Consideraciones apolíticas (o apartidarias)
Desde el primer día en el que comenzó la Masa Crítica Pampeana, se vio inundada de preguntas sobre su origen, paradero, ideología y sobre cuál era su postura sobre tal y cual cosa. La bici paso a ser tema de charla otra vez y, en el proceso de darle lugar en el mundo urbano, se van presentando nuevos debates.
Intentar postularla como un movimiento apolítico genera incerteza o le saca un poco de credibilidad, al tomarlo como algo con poco peso o que no tiene un rumbo definido. La crítica más constructiva que nos propusieron, fue tomarla como apartidaria, sin representar a ninguna agrupación, pero si representando un montón de cosas con alto contenido político.
Y es cierto; desde algún punto de vista, todo lo que hacemos hoy a nivel social está permeado de política… Por eso, quería tratar de darle un poco de razón a estas opiniones, pero también echar luz sobre mi humilde postura apolítica.
Mi gran amigo (y colaborador de Ploff.net), Lic. En Relaciones Internacionales Agustín Darío Estala, siempre fue fiel a hacerme cuanta crítica objetiva y constructiva le parezca sobre las ideas que debatimos tantas veces. Una dupla a través de la cual abordamos la política, la economía y el medio ambiente desde una visión utópica, positiva, y, por qué no, posible en el largo plazo.
“Desde 1er año tuve como materia Ciencias Políticas…” -me escribió Agustín hace unos días- “me quedé con la definición más vaga pero mejor de todas y que me hace defender el concepto y ponerme feliz cuando la gente hace política y; obviamente me hizo sentir que estaba en el lugar indicado:
«La Política es el arte de lo posible«
Es con esta definición que me encuadro cuando hablo y disfruto de la política; y es mucho más largo pero no tendría que ver con nada…
La Política es donde yo creo se pueden transformar las cosas y se me hizo fuego. Ya sea a través del estado, ong, oig, asociación, desde el laburo, clase…etc, porque la política abarca TODO, justamente porque vivimos en sociedad”
Él siempre me decía: lo que vos estás haciendo, sin darte cuenta, es un discurso político. Y yo no lo podía concebir; yo siempre intento ser lo más neutral políticamente hablando, pero en su defensa, cuando uno comienza a querer desbaratar el sistema para hacerlo más intrincado y enredado a Gaia, no puede evitar toparse con trabas burocráticas y políticos (de una extrema antigüedad y estreches mental), y por ende, termina cayendo en la política para hacerse escuchar. Esta encrucijada la deben enfrentar todos aquellos que quieren cambiar algo grande en el mundo. El sociólogo Anthony Giddens lo expresa muy bien:
«¿Deben los mismos sociólogos defender de forma activa y llevar a efecto acciones públicas en favor de programas prácticos de reforma o cambio social? Hay quienes defienden que la sociología puede preservar su objetividad sólo si quienes la practican son cuidadosamente neutrales en controversias morales y políticas, pero no hay razón alguna para pensar que los estudiosos que se quedan al margen de los debates de actualidad sean necesariamente más imparciales que otros en su examen de las cuestiones sociológicas. Existe un nexo insoslayable entre el estudio de la sociología y las exigencias de la conciencia social. Nadie que tenga conocimientos sociológicos puede ser inconsciente de las desigualdades que existen hoy en el mundo, la falta de justicia social en muchas situaciones sociales o las privaciones sufridas por millones de personas. Sería extraño que los sociólogos no tomaran posición sobre las cuestiones prácticas, y sería tan ilógico como poco práctico intentar prohibirles que recurrieran a su conocimiento sociológico al hacerlo»
Cuando leí esas palabras me quedé duro. La parte que les subrayé me dice simplemente que cuando uno gana concientización, cuando uno se entera de lo que pasa en mundo, le dan ganas de activar… le dan ganas de ser parte del cambio, ya no se puede quedar calladito la boca en su casa mirando tele. Y es ahí cuando se cae en la política. En este sentido, asistir a la Masa Crítica puede estar cargado de contenido político. Porque las relaciones lógicas de causa y efecto llevan a ella…
Los ciclistas que salen como un río a fluir por las calles, la gente que observa sorprendida, las conversaciones que se dan después de la masa, la evidencia de un sistema que pide un recambio, y las consecutivas decisiones políticas que deben seguir para plasmar una coincidencia ciclística en una realidad de todos los días: una sociedad que se quiere transportar sustentablemente.
Mi necesidad de denominar a la Masa Crítica como apolítica, viene de una mirada más simplista, que trata de verla como es, en su estado puro, evitando las etiquetas. En esencia, lo que se quiere es cambiar el mundo, por más utópico que parezca. Restablecer vínculos de buena onda con nuestro planeta y entre nosotros y toda la biósfera.
El debate e intercambio de opiniones siempre va a ser importante para que nos hagamos escuchar en serio. Pero quiero que podamos usar a nuestro favor esa incapacidad que tiene el lenguaje a la hora de transmitir emociones y pensamientos profundos de lo más interno de nuestro inconsciente colectivo. No todo puede explicarse con palabras, y el cambio de paradigma ecológico trasciende la política, el mundo de las finanzas y nuestros sistemas de creencias implantados.
En una de las masas criticas pampeanas, una madre fue con su hija y una amiga de su hija a andar en bici… la amiga se cruzó con su abuelo, que estaba pescando en la laguna mientras pasábamos todos en bici… la gritamos para que se uniera a nosotros y él agarró su bici y pedaleó con nosotros. 2 generaciones diferentes pedaleando felices con sentimientos encontrados.
En la masa crítica que organizó Samuel Castro en Villa Mercedes, San Luis, se produjo otra de estas anécdotas dignas de leerlas con piel de gallina. Un padre construyó una bicicleta especial, para poder llevar a su hija quien perdió la visión desde chica, quien siempre disfrutó del viento al andar en bici…
Este tipo de efecto colateral que tiene un movimiento social como este, ya sea apolítico, apartidario o a-loquesea, trascienden el poder explicativo de las palabras, y es ahí donde siento que no podemos definirlo a través de la política, pero lo lindo siempre se va por la tangente de cualquier concepto que intentemos englobar.
¨Las palabras son instrumentos peligrosos y a veces no dan en el blanco. Las palabras que usa la gente para persuadirnos nos invitan a traducirlas a nuestros propios términos; las reformamos y a menudo terminamos por interpretar lo opuesto de lo que nos han dicho.(…) También sucede que hay palabras que nos ofenden solo porque generan en nosotros asociaciones que estaban muy lejos de la intención de quien las pronunció.
Lo visual, en cambio, tiende un puente sobre el laberinto de las palabras. Nos impresiona con un poder emocional y una inmediatez que no dejan espacio para la reflexión o la duda. Al igual que la música, salta por encima de los pensamientos racionales y razonables. (…)
Comprende que las palabras nos ponen a la defensiva. Si usted debe explicarse, su poder ya se halla cuestionado. La imagen, en cambio, se impone por sí misma, como algo dado.
Desalienta las preguntas, genera asociaciones poderosas, resiste interpretaciones equívocas, comunica al instante y forja lazos que trascienden las diferencias sociales. Las palabras generan discusiones y divisiones. Las imágenes unen a la gente. Constituyen los instrumentos fundamentales del poder.¨ – Robert Greene. Las 48 leyes del poder. Editorial Atlántida. Buenos Aires, 1999. Pág. 386
En definitiva, nos podemos poner a debatir sobre si es apolítico o no, apartidario o no, pero siempre dejaría de lado las emociones, las anécdotas y la piel de gallina que sentimos al pedalear en masa. Una sensación única que solo se siente al ir y sumarse.
Será hasta la próxima semana, sin antes agradecerles a Jorgelina Superi y Luisina Bassa por haber producido, filmado, editado y apoyado a la Masa a través de estas 2 entrevistas que salieron en la televisión acá en La Pampa estos días.
Masa Crítica La Pampa – Sección Ecocubo – Canal 3
Masa Crítica La Pampa – Entrevista para Somos La Pampa
Saludos,
Brian Longstaff.-
Marcos Murcia mar 25 , 2013 at 00:34 12Mon, 25 Mar 2013 00:34:33 +000033. /
Para reflexionar
BitterSweet Lula mar 25 , 2013 at 14:08 02Mon, 25 Mar 2013 14:08:49 +000049. /
ay. casi me haces llorar!…;)
Agustin Estala abr 06 , 2013 at 21:09 09Sat, 06 Apr 2013 21:09:49 +000049. /
La apolítica no es una actitud anti-política. En todo caso es apartidaria e incrédula de la política clásica y como se ejerce la política en el espacio-tiempo social en el que vivimos (que no es mas que el paradigma hegemonico). El apoliticismo implícitamente reconoce que el hombre es un zoon politikon (Aristoteles). Es decir, entonces son hombres que no se involucran en la política existente pero hacen la suya como seres sociales para afectar la vida en sociedad desde una iniciativa propia, pero que inevitablemente se ven inmersos en el mundo político que les es contemporáneo (y que soslayadamente -desde su postura de no involucramiento en este mundo- afectan). No están en desacuerdo con la vida en sociedad y desinteresados de los problemas inherentes sino en el entramado y las relaciones socio-políticas en las que convivimos y desarrollamos soluciones …un paradigma, para muchos si se quiere, posmoderno y por ende contestatario. Otro tipo de Politica. A mi favor: la politica es un concepto inter-temporal, es decir, no es lo que se da! "La politica es el mundo de lo posible" si entendemos tambien que la Politica es una variable independiente…que hay otros modos de hacer Politica. Salute Dude…buenas charlas
Brian Longstaff abr 07 , 2013 at 04:21 04Sun, 07 Apr 2013 04:21:36 +000036. /
Faaaa, thanx a vos dude. Excelente insight! =)
Brian Longstaff abr 07 , 2013 at 04:24 04Sun, 07 Apr 2013 04:24:39 +000039. /
funk-tastic!