Aerogeneradores: beneficios y cambiar de mirada.
Simplemente hoy quiero contarles algo lindo que me paso. Una buena… un excelente recuerdo, una anécdota, un pasito más hacia allá… A veces, cuando miras para atrás, la vida parece ser una simple concatenación de eventos que te llevan al punto donde estás. Parece como que todo te fue llevando hasta la experiencia que estás viviendo, la circunstancia que tenes que afrontar, la gente con la que charlas.
En ese torbellino –vivir– las conocí a Lula y a Jor, dos amigas que parecen un geiser de arte y producciones audiovisuales. Con ellas estoy filmando el Ecocubo, una sección para “El Cubo Mágico” que se emite por LU 89 TV Canal 3, de la Provincia de La Pampa, con el fin de abordar la temática ambiental en la vida cotidiana de jóvenes de 8 a 16 años de edad (vamos a compartir con los lectores de Ploff.net estos capítulos ni bien salgan al aire).
Ayer filmamos un capítulo sobre energía eólica, y cuando se los planteé a Lula y a Jor, ellas me retrucaron llevándome directamente a filmar bajo unos generadores eólicos en General Acha, La Pampa. Siempre había leído sobre los grandes molinos eólicos, que abrazan al viento, pidiéndole prestado a la naturaleza un poco de energía para nuestro aprovechamiento, pero nunca había visto uno, nunca había podido abrazar a uno de ellos y agradecerle de la misma forma en la que le agradezco a un árbol sus funciones ecosistémicas.
Cuando llegamos ahí, caminamos un par de kilómetros por un camino de tierra, con un cielo tapado de nubes, un viento fuerte, constante y bastante unidireccional (3 características que hacen de los vientos de nuestra Patagonia uno de los sitios con mayor potencial eólico del mundo), y en el horizonte se alzaban dos generadores eólicos, bautizados como “El Pampero” y el “Huracán”, uno mirando al Oeste y el otro mirando al Sur.
Eran obvios, ahí… como estatuas en la mitad de la llanura… moviéndose tan serenamente, nadie los apura, pero están invocando tantas cosas fuertes, una nueva forma de vida, las primeras esculturas humanas que dirán: así fue como el ser humano empezó a cambiar de visión.
Aún hoy se sigue diciendo que los aerogeneradores son producto de contaminación visual y sonora. Que irrumpen en el paisaje, pero en vez de desnutrir el paisaje desde sus entrañas (extrayendo minerales y combustibles fósiles de la tierra), ¿no es mejor tener esos símbolos de cambio ahí, como recordatorio, como evidencia de que nuestra demanda energética debe ser saciada con una energía limpia e inagotable?
Es cierto que existe un zumbido en su girar, pero en realidad, su nivel sonoro no es fuerte. A una distancia de 300 metros, las turbinas nos hacen llegar un ruido de 40 decibelios, que es inferior al ruido ambiental que hay en:
- una vivienda o en una oficina (50-60dB),
- en el interior de un coche (70-90dB),
- un aparato musical (90dB),
- el ruido en una fábrica (100-110dB),
- una taladradora en la calle (120-130dB).
Además, este tipo de problemas se irá solucionando a futuro con nuevas turbinas, nuevos lubricantes, nueva tecnología, a medida que sigan las inversiones a nivel local que impulsen la industria nacional de generadores de energía de fuentes renovables (en un futuro boletín les escribiré sobre el marco legal de las energías renovables en nuestro país). Por otro lado, este tipo de energía, nos permite brindarles energía eléctrica a comunidades aisladas, que estén alejadas de la red eléctrica, promoviendo un desarrollo homogéneo de la sociedad.
La energía eólica, sencillamente, está a la vista… es una energía que no requiere que la andemos buscando en yacimientos enterrados a kilómetros bajo tierra. Está ahí, en el viento… y siempre que haya Sol calentando nuestra tierra diferencialmente alrededor del globo, seguirán generándose vientos de forma natural (entre el 1 y el 2% de la energía proveniente del Sol se transforma en viento), y está en nosotros encontrar maneras (menos costosas y más eficientes) de “atrapar” esa energía que nos regala el mundo.
Estando ahí en la mitad de la nada, mirando a esos gigantes moverse, me empecé a tranquilizar, y volví a creer que nuestro destino en el mundo no está filmado en ningún lado, no tiene ni guion, ni escenografía, ni nada. Es pura potencialidad…
Manuel Lozano, de Chascomús (Buenos Aires), activista solidario innato, verdadero en sus acciones, coherente en lo que dice y hace con sus 27 años, dio unas palabras muy motivacionales en las charlas “TEDX Río de La Plata” que les comparto hoy: “Te invito a creer”. Y ciertamente lo hace, demostrando que el cambio social es inevitable -ya se está dando- y no se requiere de grandes acciones utópicas por parte de nuestros representantes políticos, sino del simple accionar de toda la gente, con pequeñas acciones que demuestren que esta nueva camada de seres humanos sabemos cómo llevarnos bien entre nosotros y gestionar bien, de una buena vez, nuestro planeta.
“No existe problema económico y, en un sentido, nunca lo ha habido. Pero sí hay problema moral, y los problemas morales… tienen que ser entendidos y transcender” – E. F. Schumacher, 1977 en “A guide for the Perplexed” (“Guía para el Perplejo”)
Será hasta la próxima semana,
Brian Longstaff.-
Bibliografía:
Antonio Vicente Madrid. “Energías Renovables. Fundamentos, Tecnologías y Aplicaciones”. Editorial AMV Ediciones y Mundi-Prensa. Primera Edición. Madrid, España, 2009.
Gracias a my Mum, por pasarme el video de Manuel Lozano, y a Lula y Jor, amigas del Tiempo (ese tiempo que se escapa del reloj), por cumplirme el sueño de poder abrazar un generador eólico. Gracias!
BitterSweet Lula ago 04 , 2013 at 20:39 08Sun, 04 Aug 2013 20:39:18 +000018. /
Es tiempo de creer!
Pilar Pagés ago 04 , 2013 at 23:27 11Sun, 04 Aug 2013 23:27:46 +000046. /
LEAN Y MIREN! =)
Romina Alvarez Ulsamer ago 05 , 2013 at 00:39 12Mon, 05 Aug 2013 00:39:27 +000027. /
Muy bueno!
Anónimo ago 05 , 2013 at 23:41 11Mon, 05 Aug 2013 23:41:32 +000032. /
Creo fervientemente que Uds. los jóvenes de hoy, van a marcar una diferencia =).