Tifón Introspectivo:

Esta semana me quejé mucho. Dormí mal, principalmente: poco…

Las dos semanas de cursada que quedan en la universidad son un campo minado de exámenes y entregas de trabajos diversos. El trabajo en equipo es una estrategia totalmente proactiva, el brainstorming sirve cada vez más, la división de tareas intenta ser equitativa… pero el stress logra percolar dentro de nosotros. Y perdemos la noción de esas pequeñas dos variables: el tiempo y el espacio.

“y el aire ríe… sin respuesta” (*)

Me quedé sin yerba para el mate, infusión divina, y gracias a este sistema, es tan sencillo como salir y caminar media cuadra hasta el quiosco, donde todos los familiares implicados se turnan para mantenerlo abierto a disposición del dinero de la gente.

Camino, y pienso…

Que hay algo mal, algo errado con esta realidad. Porque, sin darnos cuenta, importa solo lo nuestro, y poder llevarlo a cabo. Por momentos, nos olvidamos de lo que pasa en el mundo… uno se enfrasca –es difícil evitarlo– en todo su listado de cosas para hacer. Y esa lista no incluye, en absoluto, al otro, al que está del otro lado del mundo sufriendo las consecuencias de que este sistema nos mantenga tonta e innecesariamente cómodos, en una zona de confort ilusoria.

Pido la yerba amablemente –pago por ella- y bien al costadito de mi rango visual veo un barco gigante posado arriba de casas totalmente destrozadas, escombros, nada… y cuerpos.

Agarro el diario, lo abro rápidamente y confirmo la imagen al leer el título: “Filipinas, en estado de calamidad. El paso del tifón dejo al país sumido en la desolación y el caos” (Tuve que buscarlo en imágenes cuando llegue después a casa)

Piel de gallina, como siempre me pasa cuando veo, en un momento infinitesimal dentro de mi mente, todo un evento climático esquizofrénico que arrasa con toda la estructura del mundo humano materializándose en mi universo imaginario, dejando a millones hambrientos, sin nada, sin casa, sin costumbres, sin paisaje, sin familia ni amigos. La naturaleza se llevó todo en un estornudo, en un acto-reflejo…

Compro el diario y leo: “El delegado de Filipinas ante la Conferencia sobre Clima de la ONU, en Varsovia, pidió en un conmovedor discurso «acelerar la lucha contra el calentamiento global«, reportó la agencia DPA. «Paren esta locura«, dijo Yeb Sano, que luchó por contener las lágrimas mientras hablaba de las consecuencias del tifón. «Mi país se niega a aceptar que hagan falta 30 ó 40 conferencias sobre clima para solucionar el problema del cambio climático«, aseguró.”

Y es que es así, ya hablamos alguna vez sobre las MIGRASIONES MASIVAS DE PERSONAS que se dan tras el paso de un evento climático desmesurado, demoledor. Nuestros gobiernos aun no toman en serio la elevada probabilidad de ocurrencia de estos eventos, y no tenemos un plan de acción de respuesta a uno de ellos. Y, como dice Yeb Sano, no podemos permitirnos dejar pasar más el tiempo sobre estas cuestiones porque necesitan ser abordados AHORA.

(En ESTE LINK, pueden compartirle a los más chicos [de 6 a 16 años] un video donde se explica el tema de “Migraciones Masivas”)

Y pienso… ¿de qué me quejo? Si uno tiene un pequeño rato de contemplar la naturaleza, de estar simplemente pensando en la nada, es un lujo. La lógica es sencilla, pero profunda. Existe una gran diferencia entre estos dos mundos paralelos:

Si sienten algo con esto… entonces es porque, muy en el fondo, también sienten esa necesidad de actuar. La responsabilidad social de representar a nuestra especie protegiendo el medio ambiente ante todo, respetando sus síntomas como consecuencia a nuestro propio accionar, y haciendo algo para revertirlo.

Para resumir este sentir, esta responsabilidad, mezclada con un poco de enojo e indignación, pero llena de optimismo proactivo, los invito a invertir unos minutos y escuchar lo que este actor, comediante y músico tiene para decir. Subestimado por los medios, un artista siempre encuentra la forma romper fronteras culturales. Escúchenlo!

Hasta la semana siguiente,

Brian Longstaff.

Ploff. No es ambientalismo, es cambiar el mundo.

Bibliografía

Fotos extraídas de Google, menos la primera, sacada por Sabrina Tellini.

Télam. “Filipinas, en estado de calamidad”. (12/11/2012) Diario La Arena. Pág. 6. O versión online aquí.

(*) extraído del tema “Cozumel”, de Gustavo Cerati.

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