Pueblos Originarios Originan Verdad.
Los viernes suelo trabajar –como la gran mayoría de la población humana, siempre, por un sustento– pero, sin embargo, el viernes pasado se me permitió faltar al trabajo para poder quedarme estudiando para unos estudios diversos que tenía que cerrar.
Prendí la radio, cosa que no suelo hacer, y empecé a escuchar con una voz indígena mapuche, contando la impotencia que estan sintiendo nuestros pueblos originarios al ser desalojados de sus tierras. Un proceso inmoral que se viene dando desde el día en que “el hombre blanco” llegó a América en busca de <<absolutamente todo>>
Después supe que no era mera casualidad escuchar a un representante del pueblo originario de nuestro continente, sino que todos los viernes, a las nueve de la noche, pueden escuchar a los miembros de Agrupación Mapuche en la Radio FM Sonar 91.3, un programa diferente, que integra voces de todos los pueblos indígenas de América Latina.
Y la voz que sonaba, hablaba de Lonko Cristina Lincopan, una de las principales líderes de la resistencia mapuche a las petroleras que murió este año debido a problemas respiratorios. “Probablemente el contacto de toda una vida con la extracción petrolera fue minando su salud”, sentencia una nota sobre su muerte. (En esa nota pueden también ver un video donde se ve a ella defendiendo –apasionadamente– su postura arraigada a la naturaleza, dentro de las Jornadas de Resistencia Petrolera que se dieron en diciembre del año pasado)
Lo más indignante es que no se escuchen sus reclamos… porque la Lonko defendía la tierra, y estaba en contra del “Fracking” como sistema de extracción no-convencional de petróleo. Un método nocivo para nuestro planeta, una inyección violenta de químicos y arena que ablanda las entrañas de la tierra, para darnos un petróleo rasqueteado del fondo de la Tierra. (En este link pueden leer una nota sobre el Fracking en nuestro país)
Independientemente de la incerteza ambiental que produce esta actividad (se sabe que aumenta la actividad sísmica y la emanación de gases de efecto invernadero, contaminando tanto el aire como el agua superficial y subterránea, y deja una ocupación territorial donde no se puede hacer nada), la indignación que me produce todo esto proviene de los desalojos.
La industria de la energía mundial manda, los gobiernos firman acuerdos, las empresas ingresan y mandan –siempre y cuando los gobiernos reciban las inversiones prometidas– y se procede a desmalezar el terreno, consistiendo esto en la erradicación de cualquier indígena que exista en el área, el cual representa la posibilidad de queja, sublevación, reclamo a la empresa por la inmoralidad cometida. Ante la duda, mejor eliminar el potencial problema y desalojar…
Pareciera una ironía que exista desde el 2006 una Ley Nacional (N° 26.160) que prohíbe el desalojo de comunidades indígenas, y sin embargo se sigue permitiendo el ingreso de empresas extranjeras que son la fuerza impulsora de ese desalojo. La conquista del desierto nunca terminó…
En nuestro país, desde 1992, la Ley Nacional N° 24.071, acepta el hecho de que los pueblos originarios tengan aspiraciones “a asumir el control de sus propias instituciones y formas de vida y de su desarrollo económico y a mantener y fortalecer sus identidades, lenguas y religiones, dentro del marco de los Estados en que viven”, pero nada se está haciendo a nivel de política de estado para darles el debido poder y reconocimiento a nuestros pueblos originarios.
Congratulo al programa de radio de la Agrupación Mapuche, pero comprendan lo que digo… si en más de 20 años de sancionada la ley, la única forma en la que ayudamos a nuestros hermanos originarios es brindándoles un minúsculo espacio de aire para que puedan expresarse, entonces vamos por mal camino. Porque la expresión que necesitan es un grito que despierta a todo el continente, y luego al mundo. Que tiemble el piso…
Fíjense que la misma ley, dice que son los gobiernos los que deben “asumir la responsabilidad de desarrollar, con la participación de los pueblos interesados, una acción coordinada y sistemática con miras a proteger los derechos de esos pueblos y a garantizar el respeto de su integridad” – entonces, no entiendo porque empresas como Chevron, Barrick Gold, Botnia, Monsanto, siguen en el país.
¿Los gobiernos no estan asumiendo la responsabilidad? ¿O no hay pueblos interesados?
Seguimos preocupados por cosas que realmente no importan… suena quizás a cliché, pero es la realidad, y es la verdad.
Será hasta la próxima semana,
Brian Longstaff.-
Bibliografía.
Fotos extraídas de Google. Menos la primera, tomada por Florentina Toral.
Nico Altamirano nov 24 , 2013 at 20:42 08Sun, 24 Nov 2013 20:42:03 +000003. /
Es muy triste :S pero tan cierto…