El sábado pasado fui invitado a pasar la tarde al aire en el programa de Radio Absurda Sobremesa. Un popurrí de temas tocados con buena onda, sarcasmo y, de ser necesario, seriedad moral. Un programa de muchas voces, fusionadas en una sola para el oyente ávido de la necesidad de salir del tapper.
Se habló –muy esbozadamente– de cambios posibles a realizarse para modificar el sistema, se habló de la Masa Crítica pampeana y cómo se seguirá llevando a cabo este movimiento en bicicleta a nivel mundial… Digo, esbozadamente, porque cada tema rozado invitaba a una reflexión y un debate interminable que, de ser abordado, el oyente se aburriría –quizás solo quería algún dato sensacionalista sobre algún buen tema de actualidad y seguir su rutina– o peor aún, le temería a la verdad, a saber demasiado… Ya es hora de tocar estos temas, por más absurda que parezca la conversación, en nuestras sobremesas con amigos y familiares.
Una re-combinación de fragmentos del pensamiento: el rol del ecólogo, ¿es –en esencia- el rol de todo humano?
Miguel, Charly, Marcos y el resto del equipo, se encargan de mantener esa voz de la consciencia prendida.
Uno de ellos sentía que la Masa Crítica, al carecer de una ideología definida, o de un marco estructural institucionalizado o identificado a un partido político, no lo llamaba a participar porque lo veía como un acto altruista, sin objetivo específico, trivial, abstracto. Le faltaba una identificación, un etiqueta, definirlo en palabras.
Y yo sugerí que tanto la Masa Crítica, como cualquier tipo de cambio pro-ambiental en nuestro accionar, trasciende las palabras, porque no se centraliza en cómo hacerlo, sino que directamente acciona persiguiendo un objetivo, su toma de decisiones en el día a día es fácil, porque el objetivo de cambio está claro.
“Innaction is a weapon of mass destruction” dice un tema de Faithless (“La inacción es un arma de destrucción masiva”)
De esta forma, uno sí está participando activamente a favor de la sustentabilidad en una bicicleteada, porque después vuelve a su casa, se queda pensando en ese acto “sin etiquetas” del que formó parte, y ahora sí –cual semilla que germina– aparece la identificación personal, la integración de las emociones vividas con su propio día a día, con su vida profesional, artística, social… Y el tipo que trabaja en una librería se le ocurre poner libros de temática ambiental en las vidrieras; el periodista empieza a incluir columnas informativas relacionadas al medio ambiente y cómo la estamos bardeando; el policía de tránsito deja de poner multas a autos por estar estacionados (al fin se da cuenta que esa función que le dieron es un intento estúpido de intentar mitigar la cantidad de autos que le vendieron a todo el mundo como símbolo de status social: por supuesto, fuimos nosotros los que nos tragamos tanta publicidad) y comienza a multar autos con caños de escape rotos, que hacen ruido y contaminan el aire.
La conclusión: terminamos todos siendo potenciales actores principales del cambio. Todos sentimos la necesidad de cambiar nuestra forma de vivir. Además de la simbiosis biológica que tenemos con la naturaleza, tenemos que lograr una simbiosis a nivel mental, domar la parte racional de nuestra sociedad, esa que se nos fue de las manos haciendo y vendiendo…
En un artículo titulado “El rol del ecólogo ante la crisis ambiental actual” de Diego Gurvich, el autor propone que todo aquel que investigue el medio ambiente debe adquirir un rol más activo en divulgación y exigir políticas públicas específicas y sostiene que la voz de una comunidad en su conjunto tiene más peso y credibilidad que la de individuos por separado.
Por ende, si todos formamos parte del medio ambiente, es responsabilidad de todos representarlo, defenderlo… es ahí donde aparece el verdadero sentido de no pertenecer a ningún partido político en particular, ni sector social, ni religión… porque el reclamo ambiental trasciende todo eso…
Una persona muy especial me dijo que aquel que no tiene etiquetas, tiene su propia etiqueta, lo cual se condice con esa visión de la realidad que conforma un mosaico de todas las personalidades que viven y transforman y defienden el planeta.
Un gran saludo,
Brian Longstaff.-
Charly Alonso ene 17 , 2013 at 03:16 03Thu, 17 Jan 2013 03:16:28 +000028. /
El sábado entendí que todavía hay gente que quiere cambiar cosas, que la utopía existe!!!! Yo no creo en la gente apolitica, pero la hay y lo bueno es que proponen un cambio por contagio, osea que con el ejemplo, uniendo voluntades los dirigentes pueden tomar la posta y llevarlas a cabo. Habra que sumar y sumar. Con compromiso y un objetivo común las cosas pueden mejorar… La Masa Critica es un camino a seguir.
Brian Longstaff ene 17 , 2013 at 05:24 05Thu, 17 Jan 2013 05:24:21 +000021. /
Bueno, Charly, piel de gallina y emoción plena al leer tu msg. Muchas gracias por el apoyo. Me da más inercia a seguir. Esto recién empieza. Un abrazo, y seguramente ya surgirán más charlas… cuando puedan, tengo que conseguir el audio para subirlo a ploff!