Esta semana me compré un libro que estaba buscando hace mucho tiempo, es, justamente, de Grinberg (el que les pasé el archivo adjunto en el boletín anterior) y tiene un significativo título: «Somos la gente que estábamos esperando». En este libro, el tipo explica de manera genial lo que es la simplicidad voluntaria, que vendría a ser «el accionar de la frugalidad», siendo la frugalidad un concepto CLAVE en la recuperación del bienestar en el planeta.
Grinberg dice:
«Es un concepto que significa hacer/ tener/ vivir más con menos. Esto no impone una situación de escasez o privación sino que pondera los potenciales de la frugalidad, o sea, del deleite de lo fundamental, porque frugal significa ‘evitar gastos o esfuerzos innecesarios’. Ello favorece el uso intenso del tiempo, los significados, los deleites, la satisfacción, los vínculos, y la comunidad. Implica depender menos del dinero, las posesiones materiales, el estrés, la rivalidad y la competición, el aislamiento. No quiere decir ‘pasar privaciones’, no obliga a ‘comprar más barato’ y a contar los centavos, no es sinonimo de ‘pobreza’.
En cambio, se trata de aprender a apreciar lo que uno es, sabe y tiene (sin renunciar a la plenitud emocional y existencial) y a descubrir la grandeza del ‘disponer de lo suficiente’, rescatando las conexiones solidarias con los demás y con el planeta Tierra, lo cual, en sí mismo, da sentido al hecho de haber nacido, en vez de andar por el mundo prisionero de posesiones que actúan como lastres.
De este modo, la simplicidad voluntaria se está convirtiendo en una corriente de personas que se han dado cuenta de que la felicidad y la plenitud no dependen de poseer más dinero y pertenencias, cosas más nuevas y más grandes, sino de disponer de más tiempo con los seres amados y más conexiones con la comunidad, el ecosistema y el universo.»
y luego, citando a Richard Gregg (quien inicialmente postuló la simplicidad voluntaria en el año 1936), concluye:
«Si una persona vive entre enormes posesiones, ellas consituyen un ambiente que la condicionan. Entonces, su sensibilidad hacia ciertas importantes relaciones humanas se bloquea y ensombrece, y asimismo se vuelve menos activa y menos aguda su imaginación referida a los sutiles pero importantes elementos de los vínculos personales o hacia la vida en circunstancias menos afortunadas que la suya»
conste, una vez más, que este tipo tiene 73 años! – y esto lo escribió en el 2006!
Por otro lado les cuento que en estos dias se está realizando una cumbre por la diversidad biológica, la cual, al igual q las reuniones de las naciones unidas, la FAO, o la que se llevo a cabo este año en Copenhagen, no llego a resolver nada.
aquí una breve nota: La primera semana de la Cumbre de Nagoya se cierra sin avances concretos.
Para profundizar en el tema recomiendo la nota «Pérdida de la diversidad biológica = futuro hipotecado»: Pérdida de diversidad biológica = futuro hipotecado.
Por último, queria pasarles el dato de un sitio hecho por gente como nosotros: http://www.biciconga.com.ar/ Para aquellos que usan la bici seguido, les va a encantar el MANIFIESTO que hicieron estos pibes acerca de las bicicletas
hastá acá por ahora,
gracias por leer.
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