Gradualismo Ambiental para el Día Mundial del Medio Ambiente.
No soy muy fanático de las efemérides, pero varios sabrán que el pasado 5 de junio fue el Día Mundial del Medio Ambiente, como si el día del medio ambiente fuese uno solo, y los otros 364 días no cuenten…
El medio ambiente es, a mi criterio, una cuestión de todos los días. Pero si de efemérides se trata, merece el menos habernos tomado una reflexión, un pensamiento, forjar alguna idea tendiente a recuperar nuestros lazos con la naturaleza.
Para esto, quería tocar el tema del Gradualismo – siendo este un principio que implica la aplicación gradual, paso a paso, de acciones tendientes al manejo sustentable de nuestros recursos naturales.
Nos tocó analizar, para la UNLPam, un artículo titulado: “Política Forestal: El Gradualismo como Exceso” de J. Trevin (Idia XXI, INTA, 2005. Pp. 287-288)
Este artículo plantea dos posturas: Una que apoya el Gradualismo como principio base para lograr un manejo sustentable de los ecosistemas (puntos a favor) y otra postura que se muestra reacia hacia este concepto (puntos en contra).
Cabe aclarar, que el concepto de GRADUALISMO es análogo al principio de PROGRESIVIDAD definido en el Art. Nº 4, de la Política Ambiental Nacional, de la Ley Nacional 25.675, Ley General del Ambiente (2002), el cual dice que los cambios económicos y sociales concernientes a la gestión de nuestro medio ambiente deben ser graduales a fin de no causar grandes cambios que puedan causar daños ambientales a futuro por desconocimiento certero de nuestro accionar.
Puntos Negativos del Gradualismo:
- Restarle importancia a las grandes decisiones: “Sus defensores pasan por alto la importancia y la función de las grandes decisiones que, aun tomadas espaciadamente, afectan en profundidad el valor de las decisiones graduales o incrementales subsecuentes, e incluso las precedentes. Una sucesión de pequeños pasos puede producir una gran cambio, pero no hay nada en ellos que guíe la acumulación.”
- Los pequeños pasos pueden ser:
- CIRCULARES: llevando de nuevo a donde empezaron.
- DISPERSOS: hacia muchas direcciones a la vez pero sin llevar a ningún lado.
- La Política Ambiental Argentina de los últimos 40 años, y la implementación del gradualismo, es muy difícil de evaluar con certeza, puesto a que la filosofía serena en la toma de decisiones que conlleva hacer cambios progresivos se mimetiza con la idiosincrasia de la inoperancia argentina que nos caracteriza (o que caracteriza a los tomadores de decisiones que retienen el PODER)“(…) la “construcción de políticas públicas” para el sector forestal en Argentina de los últimos cuarenta años ha evitado consistentemente las “grandes decisiones” y ha transitado desde la quietud del monte nativo, alterada últimamente cada vez más por el ruido de maquinaria pesada, hasta el gradualismo escasamente sinuoso de la promoción estatal de las forestaciones”
Puntos Positivos del Gradualismo:
- El Gradualismo permite, en lo concerniente a lo forestal que toca el artículo, “un incremento de las actividades de investigación forestal, de su calidad y del número de investigaciones en los últimos años”, lo cual aumenta los niveles de concientización de las problemáticas ambientales, aumentando la preocupación por la producción forestal sustentable, y finalmente, reflejándose en mejoras concretas en las prácticas y en varias empresas con sus operaciones certificadas a base de estándares reconocidos internacionalmente (acerca de estos estándares hablaremos en un boletín posterior)
- Trevin dice que “el gradualismo en la planificación y en la construcción de políticas se presenta así como el proceso típico de toma de decisiones en las sociedades pluralistas. En un artículo ya clásico, Lindblom lo describió en 1959 como un método de formulación de políticas, “superior a cualquier otro método disponible para problemas complejos en muchas circunstancias, ciertamente superior a un intento inútil de comprensión sobrehumana”, en referencia a alternativas metodológicas que requieren un análisis más amplio y a la vez más profundo”, siendo estas últimas las que llevan a una toma de decisión de gran impacto, no necesariamente gradual.
Ahora bien, lo correcto, lo productivo, lo simbiótico, sería tomar ambas posturas, pero no desde el punto de vista de la crítica, sino más bien entenderlo como algo cíclico, retroalimentativo. Lo mismo ocurre con los procesos evolutivos a nivel biológico, esto es, pequeñas adaptaciones al medio ambiente hasta que se produce un gran cambio a nivel genético que hace “pegar un salto” en la especie que da lugar a toda una nueva gama de posibles adaptaciones.
Los “pequeños pasos” que provee el gradualismo, dan el pie a grandes cambios. A su vez, las grandes decisiones (que dan lugar a nuevos procesos de mejora gradual) surgen de elevar los niveles de concientización de toda la población mundial. Para lograr un gran cambio en la gestión ambiental de nuestro planeta, necesitamos solucionar los problemas, primero, a nivel local.
Esto resulta ser más sencillo, más realista y posible de llevar a cabo, y más acorde al funcionamiento natural del medio ambiente, donde las funciones ecosistémicas se adaptan a cada lugar formando el entramado que conforma la biósfera a nivel global.
Del mismo modo, los “pequeños pasos”, el gradualismo –planificado, ejecutado, y controlado a conciencia-, permite la proliferación de soluciones locales, haciendo que luego sea mucho más fácil hacer de esos cambios una política de Estado.
La clave está en reconocer esos pequeños pasos proactivos que uno hace, y de no menospreciarlos, pensando que quizás uno hace poco con ese pequeño paso, o la típica: Yo sólo no puedo cambiar el mundo… La verdad es que son los pequeños pasos, la frugalidad, la simpleza, los que nos irán acercando a ese horizonte de sustentabilidad que se vislumbra al fondo del paisaje.
Será hasta el próximo domingo.
Brian Longstaff.
Fotos tomadas de Google.com
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