Un año de visión sustentable.
Ayer, hubo una revolución ciclística en Santa Rosa, La Pampa. Como tantos otros lugares del mundo, de vez en cuando, ciclistas y gente de toda edad sale a celebrar el uso de la bicicleta como transporte psico-espiritual, además de físico.
La Masa Crítica Pampeana cumplió 1 año de existencia concientizadora, y salió a las calles en una edición especial nocturna, horario en el cual iban cerrando todos los comercios de todas las marcas de autos, ropa, lo que sea… un horario perfecto para impactar el centro de cualquier ciudad con una marea sustentable de seres humanos apasionados. Apasionados y plantados en contra de un sistema anti-natural.
“En el transcurso de no más de dos generaciones, hemos transitado hacia una forma de adquisición de bienes de todo tipo a través del financiamiento en compromisos futuros, vía endeudamiento a plazos cada vez mayores. Aquí nos encontramos con la paradoja de que para desplegar la mentada libertad de elección en el consumo presente, reducimos nuestros grados de libertad futura, y paralelamente adquirimos bienes que nos confieren en el presente mayor calidad de vida comprometiendo nuestro bienestar futuro” – Elizalde, A. 2009
Un periodista se animó a sumarse con su cámara especializada para deportes extremos y se metió a vivir la experiencia. Lo vieran… pedaleando feliz, observando, registrando la Masa ciclística circulando por el concreto… Se nos suele preguntar, ¿qué es masa crítica?
Simplemente esto –le digo– una manifestación, una evidencia de que una realidad urbana en bici es técnicamente posible. Una realidad urbana diferente, rediseñada de forma tal que la sociedad sea vista como un organismo, un organismo eficiente que produzca, recicle y redistribuya de forma simbiótica con el medio ambiente, evitando la alienación del individuo.
Porque un individuo alienado de lo que hace, alienado de su sociedad, no suma a la experiencia de cambiar el paradigma social. Un individuo que no pueda ver las relaciones entre lo que nos da la Naturaleza y lo que usamos y desechamos de ella, no podrá sentirse parte del cambio, no podrá sentir la responsabilidad social que sienten los que gritan ese cambio.
La alienación del individuo es el peor de los verdugos del alma, porque corta la inspiración, y corta la sensación de comunidad y de conexión con algo más grande… Las experiencias masivas de personas, las manifestaciones pacifistas y altruistas, son oportunidades para dejar de sentirse alienado, para respirar otro aire, para sentirse fuerte y acompañado, para charlar e intercambiar experiencias, ideas, conceptos, anécdotas con otros…
Y esos otros son tan diversos que hace que la experiencia misma sea aún más enriquecedora. Y volves a tu casa transformado, metamorfoseado, cambiado… después de hablar con artistas plásticos, músicos, amas de casa, periodistas, estudiantes, universitarios, ingenieros, laburadores y hasta con un astrónomo de antaño, un Carl Sagan contemporáneo y pampeano.
“Día a día he ido tomando mayor conciencia de que la utopía más plena y enriquecedora es la de la diversidad, ya que ella es no solo expresión de la vida, sino la vida misma en cuanto proceso negentrópico que abre paso y hace posibles mayores niveles de singularidad y especificidad de lo real, haciendo así factible el despliegue evolutivo del potencial contenido en cada ser vivo, y más aún en aquellos seres conscientes de su existencia, como nosotros los seres humanos” – Elizalde, A. 2009
Cambiar el paradigma de pensamiento (social-económico-ambiental) es un trabajo de todos. Y eso fue lo más lindo de ayer… porque al terminar la bicicleteada, nos tiramos con lonas en el pasto verde, con termos para el mate, alguna cerveza, 2 telescopios, una luna esplendorosa y una tormenta que refusilaba y tronaba a medida que se desplazaba por el horizonte. Y en ese marco, las conversaciones sustentabilizadoras empezaron a surgir…
Conversaciones que escapan al tiempo, que lo paralizan, lo frenen por un RATO… El tiempo mismo deja de importar en el transcurso de ese RATO, a medida que nos permitimos intercambiar opiniones con el otro. Y todas las conversaciones tendían a utopizar e imaginar un futuro mejor… y los interrogantes eran los mismos… ¿Cómo lo hacemos?… En su libro “Utopía y Cordura”, el antropólogo chileno Antonio Elizalde nos esboza una posibilidad:
“Aprovechar cada oportunidad para conversar acerca de estos importantes asuntos; tenerlos lo más claramente posible en nuestras mentes. Examinar nuestras propias vidas para ver que es realmente importante para nosotros. Descubrir y alimentar nuestra propia motivación para contribuir al bienestar del todo. Juntarnos con otros para compartir y difundir nuestra preocupación y nuestra comprensión. Muchos de ustedes sienten una compulsión para actuar aquí y ahora y hacer algo. Pero no es tanta acción como sabiduría la que necesitamos. Escuchen a su intuición y a su corazón. Ustedes sabrán que hacer.” – Elizalde, A. 2009
Será hasta la semana siguiente.
Brian Longstaff.-
Bibliografía:
Antonio Elizalde. 2009. Utopía y Cordura. Aproximaciones para la sustentabilidad en tiempos de crisis. Ediciones Pausa para la Reflexión. Colección Biogramas. Dirigido por Miguel Grinberg. Buenos Aires.
Fotos tomadas por la fotógrafa-fantástica Abby Viale (¡te vamos a extrañar!)
Abby Viale dic 08 , 2013 at 20:52 08Sun, 08 Dec 2013 20:52:25 +000025. /
Ploff♥ I'll miss you too! :') Increíble boletín; yo emocionada claro!
Irina Ramburger dic 08 , 2013 at 23:43 11Sun, 08 Dec 2013 23:43:31 +000031. /
Increíble! 🙂 Brindo por muchos años mas!
Nico Catalan dic 30 , 2013 at 23:17 11Mon, 30 Dec 2013 23:17:45 +000045. /
Felicitaciones !!!