Las causalidades, que nunca están de más.
Cualquier problema surge de una elucubración de la mente humana. El movimiento natural es siempre intercambio de energía. Siempre cinemática entre polaridades (y eso no tiene problema alguno). Recurrir a INSTANTES NATURALES para suprimir el diálogo interno, para acallar el monólogo del ego lastimado, es correcto. Aprender a callar, para serenar, para activar, para moverse, para ir más allá, dejar atrás, escalar, innovar.
A la gran mayoría de la población mundial parece no importarle nada. ¿Vale la pena, entonces, arriesgar? El camino es difícil de disfrutar cuando no fue una elección, sino una responsabilidad. Y una responsabilidad es intransferible cuando sabemos que es social y que atenta sobre la moral.
A veces nos pasan cosas que parecen a propósito, cosas que salen tal cual como lo esperábamos o sentíamos… momentos en los que nuestra intuición y todos nuestros sentidos perdidos nos vuelven al cuerpo y sabemos, con seguridad, que lo que estamos decidiendo hacer, es lo correcto, lo mejor, la versión más plena de nosotros mismos.
“Diseña cada día”
Y hay momentos y momentos. A veces me pasa de estar enojado, angustiado, encabronado, ensañado, amotinado, desvelado, tildado con todo lo que pasa… Me amargo pensando en la gran cantidad de personas que pareciera sencillamente no importarles la degradación de la naturaleza, que no es nada menos que la degradación –física y espiritual– de la vida.
Son en esos momentos donde una causalidad, un momento de intuición personal, de absoluta sincronicidad, vienen bien para serenar la cabeza y tranquilizarse. Y me pasó algo así que me relajó bastante… Hace poco me tocó escribirles unas palabras a unos ávidos estudiantes de Ingeniería en Recursos Naturales y Medio Ambiente de la UNLPam sobre Anthony Giddens, un sociólogo que suele aparecer en algunos de estos boletines o charlas mentales entre ustedes y cada autor citado. Pero entre búsqueda y búsqueda, jamás pude encontrar una cita en particular que se había metido en mi mente como un alud de conciencia y ganas de gritar.
Resulta que Anthony Giddens está vivo… nació en Londres, Inglaterra, en 1938, tiene 76 años. Pero no seamos prejuiciosos, que sea inglés no nos dice nada de su persona… Su pensamiento llego a todo el mundo, siendo que provenía de una familia de clase media-baja donde él fue el primero en toda su familia en ir a la universidad. Es uno de los sociólogos más importantes de nuestra época. Se lo conoce por tener una mirada holística de las sociedades modernas. Esa mirada holística, es una posición que postula que los sistemas (físicos, biológicos, sociales, económicos, mentales, lingüísticos, etc.) y sus propiedades, tienen que ser analizados como un TODO, y no como partes separadas. Una mirada de la sociedad ciertamente más considerada para con la Naturaleza.
En una entrevista de noviembre del año pasado, Giddens decía que “Internet supone la mayor transformación secular de los últimos cien años, y no tenemos ni idea del alcance que tendrá el cambio. Estamos en terreno desconocido en muchas áreas. La crisis financiera no ha sido como la de los años 30, ha sido algo mucho más global. Los riesgos y las oportunidades se combinan de una forma mucho más problemática que en cualquier civilización anterior. Todos los países luchan en estos momentos por redefinir su identidad.”
Y en esa búsqueda de una nueva identidad como especie nos encontramos hoy en día muchísimos seres humanos, estudiantes, trabajadores, profesionales, chicos, abogados, contadores, funcionarios, maestros, taxistas, barrenderos, carteros de antaño, mecánicos… Dentro de TODO EL ESPECTRO de actores sociales que nos da la sociedad, existen, acá y allá, personas que empiezan a preguntarse cuál es su rol en la sociedad, cómo puede ayudar. 23 años atrás ya venía advirtiendo Giddens que “adquirir control sobre el cambio, con respecto a nuestro estilo de vida, demanda un compromiso con el mundo social exterior, en vez de retirarse de él”
No podemos permanecer exentos de los malestares que sufre nuestro planeta, no podemos sentirnos disociados de las especies que se extinguen año a año en nuestro mundo, dejando una biodiversidad más monótona, gris…
Asumir un compromiso con la realidad social implica asumir el hecho de que tendremos que dedicarle un poco de nuestro tiempo, cambiar algunos de nuestros hábitos, y pensar colectivamente, buscando maneras de seguir aprovechando los recursos naturales de nuestro planeta, pero generando nuevas sinergias con los ecosistemas en los que nos asentamos y de los cuales vivimos.
“No puede haber ningúna revolcuión a gran escala hasta que no haya una revolución personal, a nivel individual. Debe suceder desde adentro primero.” – Jim Morrison
La cuestión –a lo que iba con todo esto– es que en una feria de los libros usados encontré una vez a un tipo que tenía una Antología de Ensayos de Giddens, titulada SOCIOLOGÍA.
“600 pesos sale ese… no lo conseguís en ningún lado” me dijo, “te lo vendo, cierro, y me voy de vacaciones…”
Sonreímos los dos y me fui… Pero cuando entre a una de esas clases de Sociología y Antropología con esos estudiantes, encuentro el MISMO libro de Giddens que había visto en la feria sobre un banco. Lo agarro, lo empiezo a ojear, y me encuentro –bajo el título: “El Rol del Sociólogo”– con esa cita que había escuchado alguna vez y que sólo me resonaba en la memoria como un recordatorio, todos los días.
“¿Deben los sociólogos defender de forma activa y llevar a efecto acciones públicas en favor de programas prácticos de reforma o cambio social?”
¿A quién llama Giddens la atención? Por supuesto que a todos los sociólogos de profesión… Pero, ¿será que nos convertimos, un poco, en sociólogos cada vez que, internamente, nos proponemos pensar en la vida en sociedad?… Sus palabras siguen…
“Hay quienes defienden que la sociología puede preservar su objetividad sólo si quienes la practican son cuidadosamente neutrales en controversias morales y políticas, pero no hay razón alguna para pensar que los estudiosos que se quedan al margen de los debates de actualidad sean necesariamente más imparciales que otros en su examen de las cuestiones sociológicas.
Existe un nexo insoslayable entre el estudio de la sociología y las exigencias de la conciencia social. Nadie que tenga conocimientos sociológicos puede ser inconsciente de las desigualdades que existen hoy en el mundo, la falta de justicia social en muchas situaciones sociales o las privaciones sufridas por millones de personas.
Sería extraño que los sociólogos no tomaran posición sobre las cuestiones prácticas, y sería tan ilógico como poco práctico intentar prohibirles que recurrieran a su conocimiento sociológico al hacerlo.”
Cuando cualquiera de nosotros abre los ojos y ve al mundo tal cual es, con toda su naturaleza e impunidad humana, no queda otra que intentar hacer algo para mejorar nuestro paso por el planeta, porque ya es difícil borrar lo que uno sabe, y hacerse el que acá no pasó nada…
Por eso, ahora, cuando me enojo… intento no pensar en la gran cantidad de personas que no les importa nada de lo que realmente ocurre detrás del telón de sus rutinas, sino, por el contrario, pensar en aquellas personas que sí tienen vistas de un mundo mejor. Personas que reconocen a la causalidad, la intuición y la sincronicidad como ingredientes importantes para el ciudadano despierto, herramientas cotidianas para la toma de decisiones diarias. Para estar un paso más cerca, como decíamos hace unas semanas, hacia un sentimiento de pertenencia en la diagramación de un mundo mejor…
Guido Rovatti, profesor de esas clases de Socio, nos citó él mismo unas palabras de Giddens hace unos años atrás: «No siempre puede suponerse que quienes están en el poder piensen en los intereses de los menos poderosos o privilegiados al elaborar sus políticas. Grupos informados por sí mismos pueden responder de forma eficaz a las políticas que lleven a efecto los funcionarios del gobierno u otras autoridades, y pueden, por tanto, tomar iniciativas políticas propias.»
Justamente así se formó RENOVAR, una agrupación de estudiantes dentro de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNLPam, que surge espontáneamente de charlas entre estudiantes que pensaban que estaban solos en la tarea de mejorar el paso por la vida universitaria. Charlando, compartiendo experiencias, y trabajando colectivamente, se puede renovar nuestra forma de vivir.
Según el Prof. Rovatti, Sociólogo Argentino, “Quizás no estamos buscando el camino y ese es el problema. En la medida en que uno no se siente buscando un camino, obviamente no se va a sentir perdido porque ¿por qué voy a estar perdido si ni siquiera sé a dónde quiero llegar?”
“Cada vez menos personas están pensando en cómo mejorar su ciudad, muchas menos como mejorar su provincia, muchísimas menos en como estar trabajando para lograr un país mejor, y ni hablemos de un continente o un mundo mejor. Y de alguna forma la justificación ideológica que tenemos para la inacción es “si cada cual hiciera lo suyo, pequeñito, y bien, ya con eso aporta su granito de arena infinitesimal”. Pero con un granito de arena infinitesimal no se cambia un enorme daño que se viene dando a escala masiva.”
“La concepción de Gramsci dice crisis es aquel momento en donde lo viejo no termina de morir, pero lo nuevo no llega a nacer. Entonces, ese autor que pensaba tanto en el bloque ideológico hegemónico de cómo usar un esquema transformador decía que la concepción es INTEGRAR a quienes estuviesen planteándose modificaciones en posiciones claves de la construcción del sentido sobre la propia realidad. Pero para poder proponer el cambio, deberíamos poder sentirnos dueños del cambio. Y la enajenación que una misma forma de producción de realidad en forma alienada nos lleva a creer que lo que producimos no nos es nuestro, no depende de nosotros lo que producimos”
Será hasta la semana siguiente,
Brian Longstaff.-
Bibliografía:
Anthony Giddens, Modernidad e Identidad (1991)
Anthony Giddens, Sociología (1995)
Fotos extraídas de Google y de Pinterest.
Antonio Gramsci, citado por el Prof. de Sociología y Antropología de la UNLPam, Guido Rovatti, en sus comentarios personales para en la entrevista llevada a cabo con él para el primer episodio de Ploff TV, a estrenarse pronto por Youtube!
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