Buena semana!
Leí un artículo realmente excelente y alarmante sobre el estado del océano alrededor del mundo. En él dice que “la liberación masiva de dióxido de carbono (C02) está provocando un fenómeno submarino que pocos han percibido: el agua de los océanos se está poniendo ácida. (…) Las aguas superficiales de los océanos son ligeramente alcalinas, con un pH promedio alrededor de 8.2 (…). El parámetro pH refleja el estado termodinámico de todo el sistema ácido-base presente en el agua de mar (…) y es indicativo de procesos biológicos como fotosíntesis y respiración.”
¿Consecuencias? “Los esqueletos de los animales marinos se debilitan porque están hechos de carbonato de calcio. En contraste, las algas marinas se reproducen masivamente porque están siendo fertilizadas con mucho carbono. Ese cambio en el nivel de acidez (o pH) del agua marina produce una menor disponibilidad de calcita, dragonita y otros carbonatos con los que se forman los arrecifes, los esqueletos y las conchas de muchas especies marinas.” Por ende, estamos debilitando a la biodiversidad de los océanos. Y esa misma biodiversidad, representa el sumidero de carbono que tiene el océano. Es decir, toda la biomasa del océano se encarga de absorber un 95% del carbono disuelto en el agua, aportando de manera irremplazable al flujo de carbono a lo largo de su ciclo de reciclado.
Por ende, -y esta es la idea importante- con los océanos estamos haciendo lo mismo que con los bosques. Al contaminar más la atmósfera (agregando dióxido de carbono al ambiente por nuestros hábitos de vida de las mil y una maneras que ya, por suerte, todos vamos comprendiendo) le estamos demandando a la Tierra que absorba más… pero al mismo tiempo, estamos talando aquella vida que absorbe ese exceso a cambio de PLATA al corto plazo. El dióxido de carbono que no se desplaza sobre tierra, se desplaza sobre el agua y, aquí también, es la misma vida, la biósfera, la que se encarga de absorber para reciclar.
Pero, la explotación pesquera está llegando al pico de su curva de crecimiento (o de saqueo) y la capacidad de absorción de dióxido de carbono del océano está decreciendo. Y por ende, la vida se estanca. Decrece el flujo de energía a través de los ecosistemas. Y Gaia necesita un constante desequilibrio dual que va y viene buscando un estado homeostático para poder permitir la vida, un flujo dinámico de elementos químicos, sustancias, gases, a través de todo su ser. Tal como nuestro corazón bombea sangre y vitaminas y defensas a todo nuestro cuerpo. Somos como residuos que atrofian el fluir de las cosas. Tenemos que cambiar. Por supuesto que hablar de explotación pesquera es delicado. Varios billones de personas tienen que comer… pero habría que buscar maneras alternativas de manejo, buscar profesionales que armen planes sustentables para el recurso marino.
Hoy iba sacando 4 bolsas gigantes de basura a la calle repletas de plástico luego de ordenar toda la casa… (por suerte estoy escribiendo esto un jueves y hoy es día de recolección de plásticos en Santa Rosa, sino me las tengo que quedar en casa 5 días más – el sistema va presentando cambios, ¿esta mal estar 5 días con bolsas de plástico en tu casa? – Sí – pero ¿vale la pena separar los residuos…? – ¡claro!, porque es moralmente correcto y es ayudar al fluir de la idea… estoy seguro que en años o meses, la recolección puede ir mejorando su sistema y mejorar el servicio siempre y cuando haya un feedback positivo con la gente)
La cuestión es que iba sacando las bolsas… a 600 km de la costa con el mar y luego el océano… y aun así sentía que estaba contribuyendo a la isla de plástico que se encontró flotando en el pacífico en el 2010 (y que por supuesto sigue agrandándose amenazando con agravar la problemática ambiental reinante en el mundo, pero siempre es más importante el fútbol, ser el más capo, ser la más linda, ir a comprar cosas para anestesiar la sensación de vacío producido por despertarnos en un mundo que dejó de lado lo espiritual, lo místico…)
Y pensaba en cómo sería una ciudad con hábitos muy distintos… y sólo se me ocurrió pensar en lo lindo que sería tener uno de esos aparatitos que convierten el plástico en petróleo… ahí sí me compro una motito, pensé. Y obviamente, los productos que usen plástico saldrían mucho más caro, pues uno los compra, tienen una función, pero después remplazan toda la plata de uno en nafta al poder ser reutilizados. Es solo un atisbo de idea… como la solución para convertir los residuos de la isla flotante en una isla sustentable. Lo positivo, es que sigan apareciendo ideas y gente que las ponga en marcha.
Piénsenlo, chárlenlo… =)
Un abrazo,
Brian Longstaff.-
Nicholas Donnangelo ene 18 , 2012 at 07:34 07Wed, 18 Jan 2012 07:34:16 +000016. /
Apoyo!
Anónimo feb 10 , 2012 at 14:49 02Fri, 10 Feb 2012 14:49:17 +000017. /
Creí que eras un soñador. Hoy me doy cuenta que lo que me explicaste es muy cierto. Yo también recojo los plásticos, me los quedo días pero empecé la conciencia ploff a full.