Una nueva sobre el Sol y una vieja sobre la Selva.

“¿Por qué esta magnífica tecnología científica, que ahorra trabajo y nos hace la vida más fácil, nos aporta tan poca felicidad? La respuesta es ésta, simplemente: porque aún no hemos aprendido a usarla con tino” – Albert Einstein.

No aprendimos a usar con tino nuestra tecnología para gestionar nuestros recursos naturales. Es decir, no aprendimos a usarla con acierto, habilidad, cautela, prudencia, discreción, mesura…

Y así, se privatiza el sol en España. Es una noticia que circuló por las redes sociales esta última semana, a través de un blog llamado “La mentira del sistema”, en una nota que pueden ver acá, que sentencia: “En España se ha privatizado el sol sin la consulta de sus ciudadanos, sin la consulta al sistema solar sin la consulta al universo, etc.”

Según informa el artículo, en los últimos 5 años, las instalaciones fotovoltaicas abarataron sus costos hasta en un 80%, mientras que la factura de la luz siguió incrementando, lo cual impulsó las inversiones en lo que se conoce como “autoconsumo instantáneo”.

Pero esta modalidad, permite producir energía de forma privada y consumirla en el momento, pero no se permite almacenarla, ni tampoco se paga la energía sobrante que se vierta a la red. Cuando no hay sol o viento, hay que engancharse a la red y pagar la factura normal. De esta forma, ya existen –de entrada- trabas para dificultar la inversión en energías renovables, al hacer que 1) uno deba pagar electricidad convencional cuando no hay viento o luz y, peor aún 2) no se plantee siquiera la opción de invertir en instalaciones solares por ser poco rentable.

Comprendo que este tipo de (negligencias o estupideces legales) trabas sean producto de conflictos de intereses que se dan entre una nueva generación de ciudadanos con mayores niveles de concientización ambiental que exigen un cambio en la matriz energética, y los grandes grupos de poder aferrados a sus ganancias, imponiendo estas “trabas” a la hora de implementar el cambio. Lo comprendo, pero me lo puedo terminar de tragar. Simplemente es un trago muy amargo.

Porque, independientemente de que sean trabas inherentes a una etapa en la cual pasamos de lo viejo, conservador, gastado, ortodoxo, contaminante, a lo nuevo, progresista, pulido, renovable, limpio, no me parece moralmente correcto imponer tantas trabas económicas a un recurso tan inagotable como el Sol. Ya nos están tomando el pelo privatizando el Agua… ¿Ahora el Sol?

(Acá tienen otra nota sobre el tema de la privatización solar española)

Lo peor del ser humano parece ser tener la capacidad de darle un valor económico a TODO. ¿Qué nos pasó, que a absolutamente todo le damos un valor de transacción económica? A todo: Al agua y los ríos que la transportan, ropa de marca, una casa, una planta, un pez, un molusco, una revista de chimentos, un arrecife de coral, una cartera de cuero animal, la tierra fértil, las vidas, la mano de obra barata, una Ferrari, cosas… y SIEMPRE se nos va la mano.

“Marzo 29. Aquí hubo selva.

Milagro en la jungla amazónica: en el año 1967, un gran chorro de petróleo brotó del Lago Agrio.

A partir de entonces, la empresa Texaco se sentó a la mesa, servilleta al cuello y tenedor en mano, se hartó de engullir petróleo y gas durante un cuarto de siglo, y cagó sobre la selva ecuatoriana setenta y siete mil millones de litros de veneno.

Los indígenas no conocían la palabra contaminación.. La aprendieron cuando los peces morían panza arriba en los ríos, las lagunas se volvían saladas, se secaban los árboles de las orillas, los animales huían, la tierra ya no daba frutos y la gente nacía enferma.

Varios presidentes de Ecuador, todos ellos a salvo de cualquier sospecha, colaboraron en la tarea, que fue desinteresadamente aplaudida por los publicistas que la exaltaron, los periodistas que la decoraron, los abogados que la defendieron, los expertos que la justificaron y los científicos que la absolvieron.” – Eduardo Galeano, 2012.

(Para más información sobre el desastre ambiental que genera Texaco, y para ver un Trailer de un documental espectacular sobre petróleo y su afectación en las comunidades indígenas sobre este caso, entren acá!)

Les dejo, por si tienen 4 minutos para desconectarse un momento, un video corto llamado “Naturaleza y Números” que te deja pensando. Dentro del Caos, existe un orden natural de todas las cosas, un orden que la naturaleza parece tomar como religión a la hora de desarrollarse como ente viviente en el planeta. La geometría fractal te deja sorprendido, siempre… y creo que es imposible hacer de ella una Propiedad… es algo que nunca podrá venderse, ni imitarse.

Será hasta la semana próxima.

Brian Longstaff.-

Bibliografía.

Isaac Asimov, Jason A. Shulman. “Citas sobre Ciencia y Naturaleza”. Ed. MAEVA. Madrid, España. 1989.

Eduardo Galeano. “Los Hijos de los Días”. Siglo Veintiuno Editores. Argentina. 2012.

Gracias a Victoria, educadora ambiental, por el video y a Clara, psicóloga, por la noticia!!

Fotos extraídas de Google.

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