Lo admito – vi una conferencia de 12 minutos que me hizo llorar un toque =/

La lógica y la obviedad de lo explicado, la vergüenza como humano, y una sensación de impotencia ante la problemática mundial que solo puede ser soslayada por el compromiso a hacer algo al respecto, o al menos no hacer la vista gorda.

Justin Hall-Tipping (Científico especialista en nanotecnología, Director de Nano Holdings) comienza planteando qué pasaría si se pudiese generar energía (aprovechable por nosotros) a través de nuestras ventanas. A través de una nueva tecnología, lograron hacer que en verano las ventanas hagan rebotar los rayos hacia fuera haciendo que el ambiente esté fresco por dentro, mientras que en invierno las ventanas atrapan los rayos y los mandan para adentro manteniendo el ambiente cálido. Luego cuenta las implicancias de dicha tecnología y la necesidad de reemplazar la matriz energética por una “no-matriz”, al proveer energía desde donde uno está, de manera limpia, eficiente, y gratis…

Al liberar la energía de la matriz, podemos pasar a la siguiente problemática, que es la escasez de agua en el mundo. Todo ser humano necesita un promedio de 8 vasos de agua dulce potable al día para vivir, y esta necesidad básica no está siendo suministrada a toda la población mundial. Las reservas en el mundo son pocas y lo correcto sería invertir en plantas desalinizadoras de agua para poder aprovechar el agua salada de los océanos. El problema es que cada una de estas plantas cuesta alrededor de 19 trillones de dólares, debido a que la energía que se necesita para dicho proceso equivale al doble de energía provista por la actual producción de petróleo anual. Es decir, no tenemos ni el dinero ni la energía (vieja) para lograrlo. Pero si la energía fuese gratis, y su obtención limpia e ilimitada, entonces todos tendrían acceso al agua.

Justin Hall-Tipping termina su conferencia de una manera muy conmovedora… Cuenta que hace 18 años atrás encontró una foto en un periódico que lo impactó, que hizo que cada vez que alguien le dijera que sus ideas sobre la energía y el agua eran utópicas e inalcanzables, el pensara que tal contestación no podía dársela a la niña de la foto. La foto es muy fuerte, por ende a aquellos impresionables no la vean (y por eso no la pegué)… Fue tomada en Sudán, donde el agua escasea de manera crítica.

Amigos, saludo fuerte, hasta la próxima semana.

Brian Longstaff.-

PLOFF – no es ambientalismo, es cambiar al mundo…

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