Declaran “persona jurídica” a un Río en Nueva Zelanda

Leyeron bien. En el Boletín Electrónico N° 31 del ProGEA (Programa de Educación Ambiental) me enteré que declararon persona jurídica (identificada y reconocida ante la ley) al Río Whanganui de Nueva Zelanda, equiparándolo en igualdad de derechos con los ciudadanos.

Esto es sencillamente genial, porque es la primera vez que un recurso natural puede “defenderse” dentro de las reglas marcadas por el mundo institucionalizado en el que vivimos.

Río Whanganui – Nueva Zelanda

¿Se imaginan un Río demandando a una empresa papelera multinacional por daños y perjuicios a su persona? Y ni hablar si el Río charla con Don Bosque y éste último la demanda también por mutilación… ¿Qué reclamos haría el Río Atuel desde La Pampa y tantos otros ríos drenados por nuestros sistemas de producción?

“En los últimos dos siglos han sido decapitados cuatrocientas setenta montañas de la cordillera norteamericana de los Apalaches, así llamada en memoria de los nativos de la región.

Los indígenas fueron despojados porque habitaban tierras fértiles.

Las montañas fueron vaciadas porque contenían carbón.”

Eduardo Galeano. Los hijos de los días. Siglo Veintiuno Editores. Bs As. 2012. P. 186

La medida neozelandesa fue ideada e impulsada por los miembros de la comunidad indígena Whanganui iwi, quienes llevan el mismo nombre que el río. El mero hecho de llamarse a si mismos, auto-identificarse, con el mismo nombre que la parte natural más dinámica del ecosistema que los rodea, muestra la simbiosis existente entre estas personas y su tierra.

Una vez más, son los indígenas los primeros en salir a defender la naturaleza. Solo que ahora les será más fácil, porque no están luchando contra algo vulnerable y fácil de embaucar por el sistema, sino que ese algo es ahora un alguien. Alguien con la capacidad de hablar y reclamar sus derechos legalmente. Ya no seremos tomados por hippies haciendo ruido en una plaza.

El acuerdo reconoce el estatus del río como “Te Awa Tupua” (un todo integral viviente).  Una definición precisa y profunda, que personifica al río englobando todos sus componentes, todas las cadenas tróficas que la atraviesan, toda la flora, todos los intercambios de energía; y no solo UNA VOZ…

La pregunta es, ¿quién representará al río? En este caso, quienes más saben escuchar e interpretar las necesidades de la naturaleza: los grupos indígenas.

Pero, si esta medida se extiende a nivel mundial, y ciertamente sería positivo que eso sucediera, la voz, la intención, el alma del recurso natural defendido no podría ser perpetuada por una figura política ni un partido político determinado.

Los recursos naturales necesitaban de la institucionalización (el reconocimiento) para poder charlar de igual a igual con empresarios y políticos corruptos, pero no para politizarse y entrar en la inercia competitiva de las campañas políticas.

De esta forma, cada recurso natural estaría representado por un conjunto de grupos ecologistas, indígenas y ONG´s cuyas actividades estén inmersas en la dinámica del recurso. Así, seguimos en camino a cambiar la pirámide jerárquica social, dejando un conglomerado de organizaciones locales que representan nuestras actividades y el ecosistema que las sustenta entre medio del poder y la gente.

Gracias a mi amiga Noel por compartir esta información.

Hasta la semana próxima,

Brian Longstaff.-

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