Queridos Todos,
Quisiera plantearles, lo más rápido posible, un problema cultural importante que no tenemos que pasar por alto.
Haciendo un trabajo práctico para la UNLPam sobre “derrames de petróleo en ecosistemas acuáticos” enfocamos el tema hacia lo más usual, los derrames en alta mar (acá pueden echarle un vistazo a los peores 3 derrames de la historia) – pensando a éstos como los principales causantes de los derrames -, es decir, los accidentes de los buques tanque y los escapes en el mar (petróleo que escapa bajo alta presión desde un agujero perforado en el fondo marino) de los equipos de perforación fuera de la costa.
Pero la realidad es que este tipo de derrames solo representa el 10% de los derrames de petróleo (Ecología y Medio Ambiente. G. Tyller Miller, Jr. Séptima Edición. Grupo Editorial Iberoamericana. 1994. Págs. 679 y 680). El motivo de esto es que estos derrames reciben el máximo de publicidad por tener un tinte catastrófico para la población humana. Es decir, estos desastres se producen de manera instantánea y con un factor “Wooow!” que acapara la atención de los medios.
Ahí comprendimos que en realidad los derrames se dividían entre mediáticos (10%) y no mediáticos (90%), siendo estos últimos el verdadero problema. Los derrames no mediáticos provienen de tierra firme, cuando el petróleo de desecho arrojado en superficie por personas, ciudades e industrias termina en corrientes fluviales que terminan en el mar. Esto es algo mucho más cotidiano de lo que pensamos, ya que incluye acciones simples que hacemos de forma automática, como tirar una birome a la basura, al tirar el plástico que recubre tus nuevos puchos, al solo tener una computadora, andar en auto, etc. Estas acciones, están ligadas a los hábitos de vida y de consumo humano, y no suelen tener la misma publicidad, por implicar una necesidad en el cambio de vida actual de la humanidad. (Perjudicando los ingresos de las grandes industrias que dominan el mercado actual, y en cierta forma, los que realmente dominan – por ahora – el sistema, al poseer mayor influencia monetaria por sobre los gobiernos, más aún en los países subdesarrollados.)
“Sin una eco-reformulación completa de nuestra vida cotidiana, como encuadre (o hábitat) para que el ser humano ejerza lo que verdaderamente es y necesita, nos veremos condenados a una decadencia inflexible y a una degradación animalizante” – Somos La Gente Que Estábamos Esperando, Miguel Grinberg. Kier, Buenos Aires, 2006.
Es importante que pensemos estas cosas, que entendamos el rol que debe cumplir la cultura en todo esto. En una sociedad enviciada con el fútbol, los programas de chimentos y Bailando por un sueño, es fácil que la verdad se vea eclipsada. Pero la cultura – nosotros y nuestro accionar, nuestro poder creativo – debiera ser más inteligente y dirigir la sociedad hacia una mirada más holística y sustentable.
Por ejemplo, nos impresiona que mueran 160 personas – instantáneamente – en un accidente de avión… y figura en los medios… y las señoras comentan “Hay pero que horror…!”. Pero las muertes lentas y dolorosas ignoradas por el Gran Hermano mediático/gubernamental/empresarial producidas por la falta de cobertura de las necesidades básicas de acceso al AGUA (ya sea acceso a agua potable o a servicios sanitarios) no nos impresionan.
No nos altera, a las sociedades inerciales, entumecidas, que 3 millones de personas – en promedio chicos de 5 años de edad – mueran por año de enfermedades como diarrea (2 millones aprox.) y malaria (1 millón aprox.), por deficiencias en el acceso al AGUA. (Dato extraído del Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos – UNESCO). Dicho crudamente, no nos llama la atención la muerte de más de 50 aviones DIARIOS de 160 pasajeros que en vez de fallecer en una espectacular explosión hollywoodense, lo hacen lentamente por falta de acceso al agua. No pretendo ofender a los fallecidos en accidentes de aviones, solo quiero subrayar un tema de visión social, y es esto lo que me resulta sumamente triste.
El motivo por el que la sociedad no está hablando al respecto de estas temáticas es porque, nuevamente, no figura en los medios, los políticos no hablan de ello, y los productos del supermercado no nos dicen la cantidad de agua utilizada en el proceso de producción de lo que estamos consumiendo (como por ejemplo el agua que consumió durante tantos años la vaca del asado del domingo), agua que va siendo privada al sector social más vulnerable.
Y la solución NUNCA vendrá de arriba hacia abajo. La cultura es el único impulsor de los cambios sociales. Solo a través de un cambio cultural podemos lograrlo. Pero por algún motivo, la gente sigue embobada con lo banal, y los gobiernos siguen dando alpargatas y fútbol, en vez de impartir sabiduría y concientización.
“El hecho de que ninguna cantidad de “pan y circo” puede compensar por el daño causado son cosas que nadie niega ni reconoce, pero son admitidas con una inquebrantable conspiración de silencio, porque negarlas sería demasiado absurdo y reconocerlas condenaría la preocupación central de la sociedad moderna como un crimen en contra de la humanidad” – Lo pequeño es hermoso, E. F. Schumacher. Blume Ediciones, Barcelona, 1978.
Pero la Tierra nos está pidiendo a gritos que tomemos coraje y soltemos nuestro potencial como seres humanos proactivos, actuando como cooperador con la naturaleza, y no como competidor. No debemos temer al arduo trabajo que nos espera como especie autoconsciente si queremos recuperar el vínculo con nuestro planeta. Cada uno debe aportar su granito de arena de la mejor forma que pueda, sabiendo que ese aporte SI importa.
“En muchos casos, sin embargo, las innovaciones sociales y políticas no son resultado de la influencia superpoderosa de una sola persona, sino de cambios ocurridos en grupos limitados de personas que inician una nueva manera y preparan así el terreno para la acción de las masas” – Celebraciones de la Vida, René Dubos. FCE, México, 1985.
Espero que todo esto les suene igual de lógico que como lo sentí estos días.
Un sincero abrazo,
Brian Longstaff.
Boletín Consciente N°17 | Ploff.net sep 09 , 2011 at 17:18 05Fri, 09 Sep 2011 17:18:50 +000050. /
[…] mi amigo Agustín Darío Estala, Lic. en Relaciones Internacionales, leyó el artículo sobre derrames de petróleo y cultura hace 2 semanas atrás, me escribió una excelente respuesta que quise compartir con ustedes acá. […]
Boletín Consciente N°17 | Ploff.net sep 09 , 2011 at 17:18 05Fri, 09 Sep 2011 17:18:50 +000050. /
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