Para esta semana, unos comentarios sobre un video que les comparto al final “All work and play”(todos trabajan y juegan)[1]. – un video que ayuda a sentirse parte de la generación del cambio. A veces uno piensa que su forma de pensar es aislada, o que su granito de arena no aporta. La verdad es que sí lo hace.

El video resume la realidad económica, social y cultural de las 3 últimas generaciones.

• Los “baby boomers” (60´s y 70´s): donde todavía prevalecía el trabajo mecanizado. Los trabajos sin un sentido, simplemente tener una familia, vacaciones, un auto, una casa. Lo que el pacto social prometía a cambio de una vida dedicada a la rutina. Una generación que tomó a los recursos naturales como algo naturalmente inagotable y coincidió con el comienzo de la explosión demográfica humana.

• La generación “X” (80´s y 90´s): esta generación ya absorbió la vida empresarial y la transmuto en una competición… una competición de todo, de sueldos, de status, de diplomas, de etiquetas, de ganancia y recompensa.

• La generación humana actual, a la cual define como jóvenes “millenians” (00´s y 10´s): una generación donde el  tiempo es distribuido de forma tal que el placer determine la dimensión de los logros personales, tal como lo dice el video, que menciona que esta generación representa una nueva fuerza de trabajo en el mercado global (aproximadamente 2.3 billones de personas) con altas aspiraciones. La mitad ya posee o planea tener su propio negocio. La mentalidad es digital, fluida y colectiva. Una generación que nació jugando en la vereda y andando en bici en la plaza, y creció con internet en su adolescencia.

La pregunta importante a responder es: ¿estás haciendo lo que amas hacer en este momento?

Siempre recurro a estas líneas para pensarlo, líneas que les compartí más de una vez:

“Cualquier cosa es un camino entre cantidades de caminos. Por eso debes tener siempre presente que un camino es sólo un camino; si sientes que no deberías seguirlo, no debes seguir en él bajo ninguna condición.

Para ello necesitas claridad. Sólo entonces sabrás que un camino es nada más que un camino, y no hay afrentas, ni para ti ni para otros, en dejarlo si eso es lo que tu corazón te dice.

Pero tu decisión de seguir en el camino o de dejarlo debe estar libre de miedo y de ambición. Te prevengo. Mira cada camino de cerca y con intensión. Pruébalo tantas veces como consideres necesario.

Luego hazte a ti mismo, y a ti solo, una pregunta: (…) ¿Tiene corazón este camino?

(…) Si tiene, el camino es bueno; si no, de nada sirve.

Ningún camino lleva a ninguna parte, pero uno tiene corazón y el otro no. Uno hace gozoso el viaje; mientras lo sigas, eres uno con él. El otro te hará maldecir tu vida.

Uno te hace fuerte; el otro te debilita.”[2]

Somos la generación del cambio, y solo falta reconocernos como tales.

Hoy solo quería decirles eso. Una amiga lo dijo sucintamente, existe “un montón de personas que piensan como vos y tienen en el alma esa chispa que te hace pensar que nada es imposible”

Acá debiera verse el video!

Hasta la próxima semana,

Brian Longstaff.

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