Haciéndose escuchar.
Así como hace unas semanas les expresé mi opinión reacia e incrédula sobre la Cumbre de Río+20, siempre hay que resaltar aquellas excepciones a la regla o lo que se rescate de positivo. Los discursos en estas reuniones internacionales intentan no ofender a nadie, así como involucrarse lo menos posible en conflictos; lavarse las manos… Lo que sí, los encargados de redactarles los discursos a varios políticos se encargan de que las frases cliché resuenen cada dos por tres: cambio climático – desarrollo sustentable – recursos naturales.
Sin embargo, para quien se anime a dar su verdadera opinión, es un momento excelente para hablarles cara a cara a los tomadores de decisiones. Pepe Mujica, presidente de Uruguay, tomó el micrófono y preguntó a la sala: ¿Estamos gobernando la globalización?, ¿o la globalización nos está gobernando a nosotros?
Dejando el discurso habitual de lado, cual charla de bar, compenetrado, certero… dejó en claro que lo que tenemos que repensar es nuestra forma de vivir. Partiendo del hecho de que ningún bien vale tanto como la vida, Mujica critica el consumo y el despilfarro occidental frente a la explosión demográfica que está llevando a cabo nuestra especie. Él, asocia esta situación no a un problema ecológico sino a un problema político que necesita una lucha por otra cultura.
Una nueva cultura que permita desarticular la política, romper los lazos simbióticos que se fundieron entre el mundo financiero y el político; una cultura integradora, sinérgica, tolerante, donde la búsqueda del sentido de la vida sea la llama que arde desde adentro, y no una pérdida de tiempo ante las “responsabilidades” civiles que nos impusieron: trabajar, para mantenerme en el molde, inalterable…
Ken Wilber, filósofo contemporáneo, en su libro “Sexo, Ecología y Espiritualidad” comenta:
“(…) hay crisis transnacionales que están demandando respuestas transnacionales, centradas en el mundo y no en la nación. La dificultad extrema de esta transición global <<postnacional>> está en cómo negociar exactamente esta transición, en la que las naciones tienen que ceder voluntariamente parte de su soberanía para el mejoramiento global.
(…) sin negar la importancia crucial de los factores ecológicos, económicos y financieros en la transformación mundial, no olvidemos que todos ellos descansan, en última instancia, sobre la transformación correlativa de la conciencia humana: el abrazo global y la federación mundial sólo pueden ser vistos, entendidos y puestos en práctica por individuos con una visión-lógica universal.”
Y mientras ellos discuten allá, la última tortuga gigante de las Islas Galápagos (donde Darwin tanto se inspiró y desarrolló su teoría sobre la evolución y selección natural de las especies), de unos 100 años, falleció, plasmando la inexistencia de otra especie… desde la Dirección del Parque Nacional Galápagos, informaron que el cuerpo del quelonio estaba en una posición como si se hubiera estado dirigiendo al bebedero de agua…
Así estamos…
Saludos,
Brian Longstaff.-
Danielaa López jul 04 , 2012 at 18:35 06Wed, 04 Jul 2012 18:35:17 +000017. /
Lamentable…