Introducción al Cooperativismo.
Hace varios días que quería presentar un resumen de citas en torno a la filosofía del buen vivir, acerca de nosotros –seres cognitivos-, y el Cooperativismo. Y como Ploff.net es, después de todo, una extensión de todo el revire que me pasa por la cabeza, cuando me encuentro con citas demoledoras no quiero hacer otra cosa que compartirlas. La construcción sociológica que se va produciendo de manera natural en Ploff.net, es la misma evolución de la cadena de pensamientos que se me vienen a la mente…
Es por esto que los boletines del próximo mes los voy a usar para volcar varias citas (quizás agregue algún comentario, quizás no) ya que 1) necesito tener este material digitalizado en algún lugar y 2) estaré de viaje por unos días –escribiendo mucho en papel y birome, desapegándome un poco del teclado… porque “desapegarse” es, según Castaneda, es lo más difícil y el desafío más pleno del ser humano– y necesito dejar algunas cosas subidas para ustedes de antemano.
Ploff.net será así, por unos días, una biblioteca itinerante, buscando nada más ni nada menos la motivación de toda persona que se acerque a leer.
Las citas que elegí son todas basadas en el libro de Enrique Agilda del año 1959, “Cooperativismo. Doctrina de la Armonía”, donde se sientan las bases económicas, morales y espirituales de la Cooperación, siendo este quizás el camino más certero para lograr un Modelo de Transición que nos permita trascender el Capitalismo este que nos viene dilapidando la existencia plena de vivir.
Pueden leer el libro entero haciendo click acá. Lo que van a encontrar en ese link, es un nuevo rejunte de citas: el libro entero de Agilda, la introducción de “El Hombre Máquina” de Julien Offray de La Mettrie del año 1748, y otras citas varias motivacionales. Todo eso forma parte del material de lectura complementario que les deje a mis estudiantes de sociología y antropología de la UNLPam al finalizar la cursada hace un mes atrás. A través de este boletín se los comparto también a ustedes.
Sin más, les dejo la selección de citas de la “Introducción” del libro sobre Cooperativismo y, en sucesivas entregas, tendrán lo mejor de cada capítulo (Economía, Moral, Espíritu). Espero que los motive de la misma forma en que me motivo a mí, invitándome a ver cómo hacer para aplicarlo hoy en día:
“¿Por dónde habría que empezar para lograr un poco de esencia elevada en este pesado y estrecho vivir sin horizontes, donde se frustra la fe, el amor, las esperanzas, y los anhelos de cada uno; donde los esfuerzos deben ser dirigidos hacia el logro de cosas materiales, porque una constante predica y un constante actuar en favor de la posesión de las cosas, ha hecho imposible el vuelo del pensamiento y la elevación de los móviles que generan la tarea cotidiana? El número, el cálculo de “cuanto gano” y “cuanto tengo” son las razones del diario trajinar. Se concibe la felicidad en la posesión y no en el aporte. ¡Si dar es la suprema razón de vivir! ¡Alcanzar la capacidad máxima para ofrendar cuanto nos sea posible! Si la razón del progreso radica en que cada hombre se esfuerce en ser superior a lo que es, para tender la mano a todo el que quiera alcanzar lo que el alcanzó; si la causa esencial de nuestra existencia es ser mejores para darnos mejor, concurriendo –en actitud sencilla y fraterna- al descubrimiento de comunes virtudes de bienes comunes, que serán más valiosos cuando sean disfrutados por toda la comunidad.”
((( Este no es otra cosa que el objetivo mismo por el cual se creó Ploff.net ))) (…)
“¿Quién nos podrá dar la luz que no hemos descubierto? Porque no es una luz prestada, venida de afuera, sino una luz interna la que deberá iluminar todos los instantes de nuestra vida, pues esa claridad interior nos es necesaria para todos los momentos, sean ellos de regocijo o de pena. Una luz prestada dará la ilusión de ver claro, pero quedaremos a oscuras cuando quien nos la presto decida retirárnoslo. Pero si, ante la presencia de un ser que tiene su propia lumbre, descubrimos la nuestra y si esa lumbre descubierta en nosotros acrece su llama como consecuencia del propio esfuerzo por alimentarla y si, al propio tiempo que acrece, brindamos nuestra lumbre para que en otros se encienda la propia, es seguro que alcanzaremos un triunfo –no sobre los demás- sino un verdadero triunfo sobre nuestra condición mezquina y sobre la mezquina enseñanza que la sociedad a infiltrado en nuestro ser.
((( Estas últimas líneas me hicieron acordar al poema de los “Fueguitos” de Eduardo Galeano )))
(…) como si al venir al mundo no tuviéramos ya el supremo derecho de vivir sin tener que luchar contra nadie. Y entiéndase bien que decimos que no venimos a luchar, pero si a trabajar, porque trabajo es el esfuerzo útil que engendra solidaridad, mientras la lucha es acción que presupone hostilidad, división, pelea.
La razón de nuestra existencia es la misa razón que la existencia del árbol (…)
La desdichada situación del ser humano es que ha creado una sociedad en la que debe convivir con enemigos de su propia especie, considerándose, a su vez, enemigo de sus iguales. Si no fuéramos enemigos y ¿a qué razones responden las matanzas entre hombres que habitan el mismo planeta, con necesidades comunes a todos, cuyas razones de vivir son similares, cuya presencia en la tierra responde a idénticas razones? (…)
Si el hombre poseyera una amplia educación para la vida, si encontrara en el hogar y en la escuela los estimulas para que se desarrollaran en su interior sentimientos y pensamientos de convivencia armónica con sus semejantes, es seguro que habríamos eliminado en su nacimiento las guerras y las dictaduras, que son el fruto de frustraciones y rencores, y éstas, además, el caldo de cultivo de las mayores aberraciones humanas.
(…) Nuestra fe nace de la convicción de que el hombre posee un natural y propio espíritu de cooperación, que no ha podido desarrollarse por falta de estímulos ambientales. (…) La sociedad actúa como un monstruo que se adueña del individuo y lo aniquila en un mecanismo que se ha ido forjando como superestructura, a la que el hombre debe rendirse.
Somos optimistas, pero consideremos que optimista no es el que cierra sus ojos y tapa sus oídos a la realidad. Optimista es el que sabe la realidad en que vive, tiene conocimiento de los aspectos negativos que impiden el progreso y, en razón de ese conocimiento, trabaja con fe inquebrantable y renovado empeño por superar esos males y ubicarse, en un tiempo imprevisible, en el medio a que aspira, al que llegara por una acción continuad y creadora, no de imitación.
Creemos fervorosamente en el hombre.”
Será hasta la semana que viene,
Brian Longstaff.
Talo Leguizamon Oct 20 , 2014 at 05:41 PM /
Muy bueno Brian Longstaff!! Abrazo grande