Procesos
Me alejé, me liberé. Me re-inventé… (((Solté, no solté… solté))) Me auto-procese y me subyugué a un salario mínimo para saber cómo es vivir con poco, ser sencillo, para no enviciarme con el dinero.
A veces no tengo ni la menor idea de cómo explicar cómo se llevaría a cabo el cambio de paradigma que queremos ver en el mundo… pero después encontré este micromundo emergiendo de una zanahoria y entendí todo sin decir ni una sola palabra…
Y en el macromundo, Paisajes… patrones sobre patrones… Multiestratos… Estratocúmulos… Degradé de suelos-olores-colores. La fauna danza en esos degrades (sin un después). Sitios de Poder, para poder contemplar el hoy (y el después sin estrés).
Campos infinitos de forrajes y herbáceas, me miran, verdes, oscilantes…
Las nubes ya disipadas renuevan la humedad del aire y el azar…
No el azar del destino (ese nos lo agitamos nosotros mismos), sino el azar en el comienzo de miles de procesos naturales que se dan al tun-tun por ahí.
Basta ser consciente y meterse en uno de esos procesos para desapegarse, humilde verbo, < de lo usual, de lo cotidiano que enmascara lo real > y seguir con lo tuyo, pero, reconectado, entregado y, ergo, chamanizado. Seguir con lo tuyo, pero con plena conciencia de que aquellos procesos siguen pasando igual, sin importar el drama humano.
…PORQUE EL PROCESO SIEMPRE ES MÁS QUE LO PUNTUAL…
Un proceso todo lo transforma, lo está cambiando. Decir que algo es estático es una mentira, pues nada lo es. Aceptarlo es difícil; encarnarlo aún más, porque significa verdadera entrega por entregarse al inzafable hecho de que por más que quieras dejar algo fijo (algo “controlado” en tu vida) no vas a poder hacerlo. Y esto representa un momento cargado de existencialismo para el que se enfrenta a la inconmensurabilidad de los procesos
((( Semilla que brota y emerge y florece )))
En el “perder el control” está la entrega; y en la entrega el Re-Nacimiento intuitivo, el natural surgimiento del cooperativismo y la horizontalidad. Desapegarse, dejar de fijar las cosas y controlarlas, y parametrizarlas para gobernarlas… Poder desapegarse de todo lo que uno piensa (acallarse, frenar el diálogo interno ese que habla más que “banana en oficina nueva”), esa es verdadera LIBERTAD.
¡Y, sí! PORQUE TUS PENSAMIENTOS YA NO ESTÁN ALTERADOS POR NINGÚN CONDICIONAMIENTO EXTERNO. O sea, que hay un nexo incareteable, sólido y directo entre los SENTIMIENTOS y PENSAMIENTOS. Mente y Corazón con feedback permanente… El sentimiento, lo que uno siente, debe estar presente, porque sin sentimiento, no existe impulso… y sin impulso no hay creación.
Será hasta la semana que viene,
Brian Longstaff.
Fotografías.
Las últimas dos fotografías fueron tomadas por Jenny Ríos
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