Ploff está de viaje
“Al principiar mis estudios tanto me agradó el primer paso,
El mero hecho la conciencia, estas formas, el poder del movimiento,
El más ínfimo insecto o animal, los sentidos, la vista, el amor,
El primer paso digo me pasmó y agradó tanto,
Que apenas si anduve y apenas ansié andar más lejos,
Sino detenerme y holgar todo el tiempo para cantarlo en extáticos
cantos.” (W. Whitman, 1855)
Y es que, sí… tras un último mes revelador, tuve que salir a rodar el cambio una vez más. El cambio de mí mismo. Confiando en la geometría triangular, sigo los 3.800 kilómetros que unen a las provincias de Salta con La Pampa, de ahí a Buenos Aires y de regreso a Salta. Un viaje por el Interior del país, encontrando vida en sus diversas formas, manglares, rutas, paradas, amigos, las especies sobreviviendo al clima y la rutina. Y el ser humano, en todos lados, laburando… siempre laburando, yendo de A a B, y pagando antes de…
Unos ojos de pájaro me contienen ahora sobrevolando en la altura, y yo amaino mi andar. Voy más relajado, respeto las máximas porque ya entendí que realmente nada me apura. Veo y siento el auto con sumo respeto y control. Una nave espacial para ir en dos dimensiones, hecha de una banda de metales con la misma presencia que una carreta del lejano oeste y que sirve para esto: para viajar a distancias lejanas viviendo procesos profundos junto con el auto, surcando esas distancias y procesos, viviéndolas. Un uso consciente del auto, hace al ser del viajero consciente, que frena de tanto en tanto a estirar las piernas y, más que estirar las piernas, aprovecha para elongar sus pensamientos y despabilar convicciones.
Cerrar etapas, completar ciclos, sanar, e ir siempre para adelante siendo noble a lo Hemingway, que decía que no hay nada de noble en sentirse superior frente a los demás. La única nobleza reside en superarte a vos mismo. Y sino, parate frente a una montaña por un rato a comparar grandezas y que el silencio te agarre desprevenido.
Ploff está de viaje junto con el Big Bang Zion, célebre corcel mecánico, en busca de quebrar la recurrencia y superarse a sí mismo nadando hacia mayores profundidades, madurando hacia una longevidad sólida de conocimiento, infiltrando nuevos suelos de consciencia recién disturbados. Quizás, sus Boletines Conscientes sean alguna vez como las Hojas de Hierba que tanto tardó Walt Whitman en juntar y editar, costeándolas él mismo allá en 1855. En ellas, él le cantaba a la vida y al futuro. Más que al futuro, él le cantaba a los grandes seres del futuro. Él nos cantaba a nosotros, hace poco más de 150 años atrás. Y nos llamaba a la guerra por el ser. Una serie de batallas que el ser humano debe afrontar, pero yendo mucho más allá de las semánticas implicadas en una guerra tradicional.
“Yo también Sombra altiva canto guerra, y una más larga y grande que
ninguna,
Entablada en mi libro con fortuna diversa, con fuga, avance
y retirada, victoria diferida y oscilante,
(Aunque la veo cierta, o que vale como cierta, finalmente,) el campo el
mundo,
Por vida y muerte, por el Cuerpo y el Alma eterna,
Mira, yo también vengo, entonando el cántico de las batallas,
Más que el resto promuevo a los soldados valientes.” (W. Whitman, 1855)
Bien se dice que la guerra que nos libra los grandes círculos de poder es una guerra silenciosa. Los medios masivos de comunicación, los laburos, los salarios, los gastos fijos, la tele y la mayoría de los políticos, todo el sistema se nos va metiendo de a poquito hasta que, – ¡PUK! – me avivo, de grande, que hice cualquiera (o peor, que no hice absolutamente nada…). Pues bien, a una guerra silenciosa se le gana creando un orden social alternativo e inédito desde la buena vibra aplicada, hablando desde el corazón y desde la verdad todo el tiempo, llevando a cabo conversaciones asertivas, donde no existe ni pasividad ni agresividad, hablando y conectando con el otro, logrando iluminar cualquier oscuridad de consciencia.
Me bajo del auto por el simple hecho de que el Sol se está poniendo en el oeste, le dedico esos minutos… al caminar otra vez hacia la nave, las Hojas de Hierba crujen, piden que las recordemos y rebrotemos…
“Para aquellos que son de aquí y aquellos por venir,
Yo exultante por estar preparado para ellos voy ahora a desplegar las
tonadas más fuertes y altivas que se hayan escuchado jamás sobre
la tierra.
(…)
Voy a hacer el auténtico poema de las riquezas,
Así gano para el cuerpo y la mente lo que sea que se adhiera y vaya
adelante y no se pierda con la muerte;
(…)
Y voy a mostrar del macho y de la hembra que ninguno es nada más que
el igual del otro,
(…)
Y voy a mostrar que no hay imperfección en el presente, y ninguna
puede haber en el futuro,
Y voy a mostrar que lo que sea que le ocurra a cualquiera puede
tornarse en bellos resultados,
Y voy a mostrar que no puede ocurrir nada más bello que la muerte,
Y voy a enhebrar un hilo a través de mis poemas tal que tiempo y
sucesos sean compactos,
Y que todas las cosas del universo sean perfectos milagros, cada uno
tan profundo como el resto.
No voy a hacer poemas con referencia a partes,
Sino que voy a hacer poemas, cantos, pensamientos con referencia al
conjunto,
No voy a cantar con referencia a un día, sino con referencia a todos los
días,
Y no voy a hacer ni un solo poema ni la más nimia parte de un poema
que no tenga referencia al alma,
Porque habiendo mirado los objetos del universo, hallo que no hay
ninguno ni ninguna partícula de uno que no tenga referencia al
alma.
(…)
“Por este medio asignando estas hojas a los nuevos desde la hora en que
se unen a los viejos,
Llegando entre los nuevos yo mismo para ser su cofrade y su igual,
llegando ahora a ti personalmente,
Te exhorto a actos, caracteres, espectáculos, conmigo”
Un adelantado Walt…
Será hasta volver de la vueltita por el universo,
Brian Longstaff.
Bibliografía
Walt Whitman (1855). “Hojas de Hierba”. Editorial Losada. Primera Edición, 2007. Buenos Aires.
Fotos tomadas por Carolina Aimar. Menos la de Walt, sacada de Google.
Amorina Muñoz Jul 04 , 2015 at 11:39 AM /
Emociones , todas. Y ganas de subir a mi nave , y empezar a rodar.
Abrazo gigante.
Amorina Muñoz Jul 04 , 2015 at 11:39 AM /
Emociones , todas. Y ganas de subir a mi nave , y empezar a rodar.
Abrazo gigante.
Anahata Reiki Cintia Hefner Jul 04 , 2015 at 11:39 AM /
Grande hermano querido… La fuera interna tambien es silenciosa no? Hasta que sale a la luz. Abrazo de corazón. Ahooo!
Anahata Reiki Cintia Hefner Jul 04 , 2015 at 11:39 AM /
Grande hermano querido… La fuera interna tambien es silenciosa no? Hasta que sale a la luz. Abrazo de corazón. Ahooo!