BA 230 – Yendo y viniendo, arreglándome.
Tendemos a tratar de hacer todo estático.
Amando para siempre,
-causas, personas, ideales, seres-
sujetando,
apegando, fijando en una grilla que divide
entre lo que está bien y lo que está mal.
Y no hay matices, ni grises,
cuando no queremos, caprichosamente,
que las cosas cambien.
Sin embargo,
Todo se mueve, todo el Tiempo.
La ruta te lo recuerda.
Punto a punto.
En un instante, un bosque, ciertos pastos,
Alguna nube, masiva, maciza, gris oscura.
Pero un toque después ya se fue.
Cambio Todo.
Un paisaje, desde millones de planos diferentes,
dispuestos uno al lado del otro
formando una trayectoria, un camino.
Me quiero casar, pero con los yuyos,
Infinito manto de cobertura vegetal intransigente.
Por todos lados;
fieles, a su crecimiento pluscuamperfecto.
Penínsulas, recortadas en mesetas invertidas.
Bahías, golfos, me envuelven.
Coladas basálticas, caen derretidas
Y forman geografías, que son surcadas, por caminos curveados
por trayectorias, erosión, espacio, tiempo.
Conocerme, es un proceso mucho más difícil
que la mera adquisición de conocimiento.
Los datos de mí no pueden ser muestreados ni leídos,
en ningún lado.
Los relevamientos de mí son tomados e interpretados,
en el instante;
y cambian, punto a punto,
igual que lo hace toda la ensalada mixta paisajística,
en la ruta, en la vereda, en la costa, en donde sea.
Si absolutamente todo cambia,
Entonces que a mí
no me vengan a decir
que la gente NO cambia.
Porque, aún contra viento y marea,
erosión de polvo estelar, entorno o genética,
un ser humano puede darse forma
con la misma permeabilidad
con la que las manos dan forma a la arcilla.
Hidratar la arcilla es un proceso suave, sutil, preciso,
que se hace con algo de amor.
Si estás rígido, tosco, encabronado,
la arcilla se da cuenta y la cerámica se quiebra.
El ser humano puede cambiar,
ser maleable y re-adaptarse al buen vivir,
pero no siempre.
A veces, sucumbe.
A veces, se levanta.
A veces, no.
El humano puede elegir cambiar,
para (su) bien o para (su) mal.
La tasa de cambio y hacia donde cambiar
Es decisión enteramente del individuo.
A veces, cambia compulsiva e inconscientemente.
A veces, lo logra con plena paciencia y conciencia de sí mismo.
Cuando No sos Vos, rescatate,
volvé a tu centro.
Y cuando Sí lo sos, maximizate,
sacá algún caudal desde tu centro.
Perdonate, reseteate, odiate un poco,
y volvete a perdonar.
A la trucha arco iris no le importa qué tan bien estas,
ni al chimango o la lechuza de campanario le va a importar.
No te lo cuestionan los pastos, la alfalfa ni el azar,
tampoco lo hacen las lagunas, nubes, ni el mar.
A la biodiversidad toda la de igual.
Menos a Vos.
Cambia por Vos;
No hay Nada que demostrar.
Suyo,
Brian Longstaff.-
Escrito 16, 17 y 18 de noviembre, 2016. Trayecto Vuelta Universalística Pampeana: Santa Rosa-Victorica-Algarrobo del Águila-Puelén-25 de Mayo-Casa de Piedra-campingembalse-Puelches-El Carancho-General Acha-Ataliva Roca-Parque Luro-y a estrellarse en SantaPloff otra vez, donde los mensajes son dejados en limpiaparabrisas, posteos bizarros multi-interpretables por los observadores de teléfonos celulares; habladurías, pero nunca frontalmente, decayendo en una falta de realidad hermanada en Miradas.
Verito Bernal. Gracias por la primera foto, y la amistad, ante todo.
Y otro de otro de antaño… que bien vale ser recordado.
“Quisiera que me recuerden sin llorar ni lamentarme
quisiera que me recuerden por haber hecho caminos
por haber marcado un rumbo
porque emocioné su alma
porque se sintieron queridos, protegidos y ayudados
porque interpreté sus ansias
porque canalicé su amor.
Quisiera que me recuerden junto a la risa de los felices la seguridad de los justos
el sufrimiento de los humildes.
Quisiera que me recuerden con piedad por mis errores con comprensión por mis debilidades
con cariño por mis virtudes,
si no es así, prefiero el olvido, que será el más duro castigo por no cumplir mi deber de hombre.”
Joaquín Enrique Areta – “Quisiera que me recuerden”
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