BA 265: Relato Fantástico Distópico #31: “Sádica Conversación de Poder”.
Jueves 15 de junio, año 2023. Isla Little Saint James.
Esta es una de las Islas Vírgenes de los Estados Unidos, ubicada en el extremo suroriental de la gran isla de Saint Thomas. También conocida como “La isla de Jeffrey Epstein”, “La isla de la pedofilia”, “La isla pederasta de la élite” o “La isla de las lolitas”.
El día estaba soleado y despejado.
Unas palmeras implantadas estaban siendo azotadas por el viento caribeño.
Debajo de un deck de madera recién barnizada, las grandes rocas y peñascos se extendían empinadamente hacia abajo, alejándose de dos sujetos masculinos, que tomaban asiento en unos chetísimos futones forrados en un asqueroso animal-print. Ambos se sentaron mirando al mar, pero miraban a sus celulares en silencio.
La isla es pequeña: tiene 31,5 hectáreas de superficie.
Vista desde arriba parece un pájaro en vuelo.
La parte trasera del ave hacia el sureste y la cabeza hacia el noroeste. 870 metros de un lado a otro.
Sus alas desplegadas hacia el suroeste y el noreste, con unos 820 metros de lado a lado.
Una especie de cruz, en la mitad de la nada.
Un muy joven camarero, alto, moreno y corpulento, vistiendo únicamente una zunga plateada con plumas que lo dejaba totalmente entangado, les acercó a los dos recién llegados dos copitas de limoncello y dos ristrettos.
Se tomaron el licor de un saque, devolviéndole enseguida la copa al mozo, quien luego se retiró bamboleando sus oscuros glúteos. Un cuerpo de carne magra, tonificado diariamente por el gimnasio anabólico del resort; uno separado al de los huéspedes, exclusivo para los trabajadores y la mercadería.
Luego del primer sorbo de café, comenzaron una sádica conversación de Poder.
– Bueno, ya llegaron los resultados.
– ¿Y…? ¿Qué dicen?
– Al parecer los seres humanos nos estamos reproduciendo más rápido que lo que tardamos en producir los bienes y servicios que sostienen nuestra supervivencia.
– ¿Traducción?
– Que produciendo así, no alcanza para que todos vivan bien y, además, lo que ya sabíamos…
– ¿Qué?
– Que estamos haciendo mierda todos los ecosistemas en el camino.
– ´tá bien, ¡´tá bien…! Todo esto lo sabemos desde la época del loco Malthus… ´tá bien… ´cúchame… ¿quién más sabe de esto?
– ¡No…! Nadie más, solamente nosotros, en esta mesa, en esta isla.
– Bien, ´tonces Nadie tiene por qué saberlo.
– ¿Traducción?
– La mayoría de la gente en el mundo no sabe leer ni escribir, con lo cual no entenderían nah´… y no podrían interpretar estos datos aún si se los mostrásemos.
– Entiendo… La duda que me surge es: ¿cómo vamos a hacer para mantener todo andando así?, ¿cómo hacemos para que no se den cuenta de nada y así poder nosotros seguir acumulando poder y riquezas…? ¿Cómo hacemos?
– Muy sencillo. Hay que mantenerlos en la IGNORANCIA & la ESPERANZA.
– ¿Cómo sería eso?
– Nosotros ya sabemos de antemano que de esta línea para abajo, todos morirán de hambre en la pobreza o por enfermedades prevenibles.
– Ajá.
– Y también sabemos que si queremos seguir en el poder, las cosas tienen que seguir como están.
– Clara y ciertamente.
– Pues bien, entonces hay que mantener a la masa social psíquica y espiritualmente oprimida. Mantenerlos a todos en la IGNORANCIA de todo esto que nosotros sabemos, a la vez que darles una falsa ESPERNZA de cambio, de que pueden mejorar y ascender en la escala social. Y, por supuesto, algunos lo lograrán, pero esto será sólo una ilusión, ya que nosotros seguiremos siendo los dueños de Todo…
– Capitales, medios de producción, medios de comunicación, bancos, recursos naturales, presidentes, senadores, diputados, legislaciones…
– Exacto, de Todo. Empezando por ser mayoristas de todas las acciones de las empresas más grandes del mundo. Obviamente no con nuestros nombres, sino con empresas fantasmas, Grupos de Accionistas, Fundaciones, burocracia.
– ¡Fantástico!
– No, fantástico no: plausible y real… Si logramos la mediocridad espiritual y mental de la población acorde al Plan, el resto será fácil. Hay que “desbaratar al Ser”, llenarlo de preguntas, puteríos ajenos y pavadas, cosa de que nadie pueda realmente hacerse cargo de sí mismo, ni de sus sueños personales. De esta forma, el potencial humano queda resumido a la rápida satisfacción de deseos mundanos: sexo, drogas, estatus… y esas cosas.
– Sin embargo, nuestros procesadores de Meta-datos, provenientes de las bases de datos de todas las aceptaciones de los términos y condiciones de todas las aplicaciones sin-sentido para dispositivos celulares del mundo, nos dicen que la gente tiene aún esa cosa gregaria de juntarse, de confiar en su vecino, aún después de la pandemia. Todavía no logramos que se desconfíen entre ellos del todo. De hecho, se detectó un aumento en la reiteración de conversaciones entre las personas referidas a descreer del sistema, de la política y la economía.
– Miedo.
– ¿Te da miedo que alguno intente cambiar las cosas?
– No, Miedo es lo que hay que infundir para que acepten cualquier cosa. Si la gente tiene miedo, podremos pasar cualquier legislación que queramos. Con eso, ya justificamos cualquier aparato represor estatal… y no estatal también…
– Pero ya no es tan fácil como antes, digo, encontrar un enemigo común al cual le tengan miedo… Casi no nos creen lo de Las Torres Gemelas.
– Hay que usar la imaginación… Si el enemigo no es una Nación, tiene que ser algo más “omnipresente” a la vez que “invisible”.
– ¿Los agroquímicos?
– ¡No, pelotudo! ¡Los agroquímicos no, si nosotros los producimos desde la segunda guerra mundial! Necesitamos que los sigan comprando, ciegamente, para que después sea imposible que se incriminen a sí mismos en un suicidio colectivo ambiental. Para cuando eso pase nosotros ya tenemos los bunkers en los polos e inversiones hasta en la Luna.
– ¿Qué…?
– Nada, nada, eso era para la próxima reunión. Lo del nuevo enemigo común te decía… Tiene que estar en todos lados, o con la posibilidad de estar en todos lados, a la vez que no lo puedan ver.
– ¿Estás sugiriendo activar la estrategia pandémica-mediática otra vez?
– Puede ser, pero habría que hacer un sondeo antes…
El mozo volvió a irrumpir en la escena, esta vez con sus dos manos sosteniendo una bandeja de plata, que tenía arriba un potecito de porcelana chino de color ámbar pequeñísimo, con dos cucharitas mínimas dispuestas al costado. Se puso de rodillas, depositando la bandeja en su cabeza. Los dos tomaron las respectivas cucharas, abrieron el potecito y sirvieron sus narices a gusto.
Retiróse nuevamente el mozo, y siguieron, más duros que antes.
– ¡AhhhhhhgggoraSí-qué-rrréco…! Fuaaaa! Te decía… que habría que hacer un sondeo antes… gestionar un par de cepas nuevas de alguno de nuestros laboratorios externos y ver cómo se toman los rebrotes los distintos gobiernos… En base a eso, evaluar medidas… y si eso no funciona, el enemigo común siempre puede ser del afuera.
– Del afuera, ¿”afuera”?
– Sí, del espacio exterior… No por nada le venimos dando letra a Hollywood en materia de “primados negativos” a los fines de ir imprimiendo en el subconsciente de la población el miedo por un ataque inminente de extraterrestres. Hasta vienen siendo un éxito las falsas abducciones que llevamos a cabo desde Roswell hasta hoy.
– Todavía recuerdo lo bien que nos salió la liberación de la información de la NASA. Después de medio siglo escondiendo todo, admitimos la existencia de los Ovnis… pero salió en los medios a las dos semanas de decretada la pandemia y la gente en vez de prestar atención a esto, ¡estaban peleándose por comprar la mayor cantidad de rollos de papel higiénico posibles! ¡Qué pedazo de distracción para el rebaño!
– Si, fue fenomenal… Una clase magistral de Ingeniería Social Aplicada… Y la gente mirando el juicio de Amber Heard y Johnny Depp, en vez de seguir lo que pasaba con Ghislaine Maxwell y esta isla.
– Que palo en la rueda la esposa de Jeffrey, por Dios…
– Y bueno, ¡ya está! ¡Lo hecho, hecho está! Pero ya te digo, es fácil… Más aún cuando la gente olvida que todo esto es una lucha de clases, por hacerles creer que es una lucha cultural, hasta incluso una lucha de géneros. Nos salió redondo.
– Tengo un par de cuestionamientos más entonces.
– ¿A ver?
– ¿Qué hacemos con los Artistas?
– Los desmoralizaremos hasta el punto en el que no confíen en la belleza de sus creaciones artísticas… cosa de que sientan que no vale la pena hacer nada… o, ¡mejor! que absolutamente nada vale la pena. Que nada tenga ni haga sentido.
– Claro, está bien… pero ¿cómo lograríamos eso?
– Ya tenemos los últimos avances en inteligencia artificial instaladas en el mercado, redactando poesías en diversos estilos, pintando cuadros combinando técnicas de distintos pintores y componiendo música en segundos. Ahora no tenemos que hacer nada, más que esperar a que el darwinismo tecnológico siga su curso y haga su parte.
– Entonces, ¡regio…! Después, por otro lado, tengo un manojo de investigadores científicos moralistas.
– ¿Qué con ellos?
– ¡No, nada! Que hay cada vez más, apareciendo como sucesos simultáneos independientes. Yo te dije que no podíamos dejar eso del Principio Precautorio en las legislaciones ambientales de los países subdesarrollados… Dejamos un cabo suelto ahí… El cabo suelto de la duda con respecto a la huella ecológica de nuestras actividades extractivistas. Esa duda llevó a varios investigadores a buscar evidencias científicas acerca del impacto negativo en la salud humana.
– ¿Algún caso alarmante?
– Y… sí…
– ¿Cuál?
– Y… los “casos aislados de investigación” son más fáciles para nosotros de diluir… pero cuando hay cooperación entre científicos de varios lugares del mundo se nos complica mucho más el frustrar sus esfuerzos.
– ¿Me estás hablando de la Unión Europea con el proyecto SPRINT y la tipa esa del INTA de la República Extractivista Argentina?
– ¡Ajá!… Parece que encontraron residuos de agroquímicos en todos lados…
– ¡Sonamos, se dieron cuenta!
– ¡En todos lados eh! Desde al agua bebible hasta en el pelo y la sangre y el en polvo en suspensión, y en seis días estarían presentando los datos oficialmente.
– ¡Me tiene cansado esa mujer entrometida! ¿¡Sabes qué!? ¡Quiero que hoy mismo mandes a activar el “Protocolo Demonizante”, que levantes el teléfono y hagas los llamados pertinentes que hagan falta y me canceles esa presentación de datos!
– Hecho.
– El instituto este…
– El INTA.
– ¡Ese…! ¿Es verticalista en su gobernabilidad?
– Sí, claro, como toda “institución”, sí…
– Bien, entonces, agarrás y llamás al director nacional y le ofrecés “su” torta de guita… Y si no la quiere, pasále los datos de los movimientos de rutina de sus hijos, su esposa y amigos. Hacélo de forma sigilosa y prudente, como ya sabés hacer.
– ¡Ah, sí…! Me encanta torcer a la gente sigilosa y prudentemente.
– Bueno, ¿algo más?
– No nada más.
– Genial.
– Bah, bueno sí…
– ¡Buoá…!
– Estaba el temita ese de la desclasificación de documentos de la CIA del 9 de junio de 1983, ese del Análisis y Asesoramiento del Proceso “Gateway”. Como pasaron 40 años, lo desclasificaron y una copia escaneada llegó a la dark-web, y de ahí a la web convencional en formato pdf.
– El informe que cuenta lo de la sincronización de los hemisferios del cerebro, el desbloqueo del potencial humano a través de la visualización creativa y la meditación, que tiene también los primeros esbozos toroidales del entendimiento de la naturaleza del cosmos expandente. Sí. Lo recuerdo. Pero hoy ya estoy cansado. Además, ese documento está únicamente en inglés. Nadie lo va a leer.
– Puede ser, pero registramos un aumento en el número de descargas del documento. Pese a nuestros intentos de hackeo, siempre lo vuelven a subir.
– Mirá… por hoy, estoy agotado. Necesito un whiskey urgente y disfrutar de las instalaciones de la isla, ver la mercadería fresquita que llegó y distenderme un poco. El helicóptero se movió demasiado para mi gusto esta vez. Avisáme cuando algún boludo comience a traducir ese documento, o mejor, cuando esté traducido en más de cinco idiomas. Ahí sí, si querés, nos empezamos a preocupar.
– Entendido.
– ¿Ya sabemos cómo “limpiar” todo este lío?
– Más o menos…
– ¿A qué vas con más o menos? ¿Sí o no?
– Ya encontramos un comprador voluntario hace un par de meses atrás. Ya lo veníamos postulando dentro de la logia, así que todo bien. En mayo se oficializó al público de la venta. Stephen Deckoff.
– ¿Stephen? El chabón que fundó la Black Diamond Capital Managment?
– El mismísimo. Ofreció pagar 60 millones de dólares por…
– ¿¡60 millones!? Pero, ¡si esto estaba valuado en 110 millones!
– 60 millones, 110 millones, a esta altura del quilombo y al haber quedado tan expuestos da igual… Deckoff va a poner otro resort de lujo, le va a dar un cambiazo de cara, vas a ver que quedamos bien parados. Por otro lado, hay que admitir que estuvo bastante cooperativo al dejarnos aprovechar unos meses más este flor de circo que tuvimos montado.
– Eso es absolutamente cierto.
—–
Ficción -si bien ya no sé si lo que escribo es ficción o si roza la realidad- escrita por Brian Longstaff Howard.-
Inspiraciones y Disparadores:
El puntapié inicial de este cuento surge de un discurso que vi en la segunda escena de la película de ficción de Peter Joseph: ‘INTERREFLECTIONS’ (2020). La escena muestra una cita original de Richard Buckminster Fuller, pronunciada por él mismo en el Boston College, en el año 1970. Esto se dijo hace más 50 años atrás, por ende ‘ya se dijo’… aun así no tuvo la trascendencia que se le hubiese merecido al caso. Medio siglo después esta información llega vos. Richard dijo, entonces, lo siguiente:
“What I call the World Game now is an exercise that I have been following through for a great many years. And it started with me being in the United States Navy. The time of World War One. At that time, the Navy’s represented investment of all the science, all the chemistry, all the physics, all the mathematics known about our universe. And I was shocked that it was only going in this negative thing of killing. We have this extraordinary technology. Men would not be doing anything with that kind of accuracy on the land in relation to try to make man a success.
It became very quickly apparent that the fundamental raison d’etre in all of our state craft was based on Thomas Malthus. Now, Thomas Malthus was the scientific servant of the masters of the earth of the time. He the first economist in the history of man to receive the total Vital Statistics from around the spherical earth and in 1800, he wrote his first book, which he said apparently man was reproducing himself much more rapidly than producing goods to support himself. Therefore, very sad, but man is supposed to be a failure. Shall we inform the whole world, the whole world of that time being more than 90% illiterate and unable to then even read any information if it was sent to them? Should we try to inform the whole world? There is nowhere nearly enough to go around. If we divide up evenly all die slowly together. And that, that, that, that didn’t seem logical to them at all.
They said, ‘What we can do is a following: all these people out here are ignorant of what we know about and because they’re ignorant, they think they have some hope. And we know they don’t have hope most of them. Why, why eliminate their hope? They’re going to die poor characters, and might as well let them die in ignorance.’ Ignorance and hope. This is the kindest thing to do. And that’s exactly what they did do.”
Por otro lado, siempre me apasionó la hipocresía de nuestros gobiernos, al redactar algo como el “principio precautorio” en sus leyes ambientales, sólo para después hacer caso omiso de ello. En nuestro país, la Ley General del Ambiente es la número 25.675. En su artículo número cuatro, se definen los Principios de la Política Ambiental. Uno de ellos, es el principio precautorio, que dice:
“Cuando haya peligro de daño grave o irreversible la ausencia de información o certeza científica no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces, en función de los costos, para impedir la degradación del medio ambiente”
En nuestro mundo, hoy en día, ya está disponible la certeza científica acerca de la existencia de evidencias de la degradación del medio ambiente. Pero mientras a la gente se la distrae con “pan y circo”, nuestro gobierno censura esa evidencia. Ya me despaché al respecto en el informe: “Resultados Objetivos Exiliados: Estamos todos expuestos”.
Acerca de Epstein, nada que decir. Sólo espero seguir siendo un pez chico, para que ningún algoritmo me censure jamás.
Agradecimientos:
A mis patrocinadores activos… que confían en mí y en mi trabajo asociado a mi Misión de Vida, generando contenidos artístico-informativos que bajo al papel, y luego aquí. Ellas y ellos permiten que parte de mi tiempo esté dedicado a escribir, tanto ensayos, como poesías y cuentos cortos.
A ustedes: Marcos Edwards, Leon Zaldivar Jarabo, Eduardo Wydler, María Eugenia Varela, María José Howard, Agustín Estala, Gustavo Nervegna, Laura Pagani, John Kleuser, Mariana Pagella, Santiago Eduardo Smith & Andrés Hillion, ¡Gracias!
¡Vos también podes ayudar a respaldar a Ploff en Patreon! Ingresando a: https://www.patreon.com/ploffawareness
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