Cargill te toma por Gil
“Un viaje es provocar el azar para que este pique y decida manifestarse con todo su poder, toda su furia” – Caparrós, 2010
Hicimos un viaje de aplicación con la Universidad a Villa Mercedes, San Luis, a visitar un polo industrial de ARCOR, la sede regional del INTA y la planta de Glucovil S.A. El viaje arrancó con el pie izquierdo cuando al llegar después de un largo viaje, paramos en una surtidora de “Oil Combustibles” para que los estudiantes hagan uso de los baños…
Tras preguntarles a todos los playeros, me dijeron que los baños estaban cerrados… Un lujoso auto llegó al lugar, y la señora que se bajó del auto, joven, cuarenti-tantos, bijouterie dorada, pelo teñido haciendo juego, vestida de rosa, al ver lo que ocurría se me acercó y me dijo “los baños son para los clientes que cargan nafta, porque si no vienen todos y usan los baños y nosotros los tenemos que limpiar…”
¿Usted es la dueña?
Si…
¿Y me está diciendo que sólo aquellos que compren nafta pueden usar el baño?
Sí…
¿O sea que sólo si puedo tener la plata para comprar nafta tengo derecho a usar el baño?
(…)
Está bien, gracias…
Y ahí se me manifestó la furia, me di vuelta y le grité a mis compañeros –para que resuene fuerte en toda la playa de la estación de servicio– “Hay que comprar NAFTA para poder usar el baño chicos, si no hay plata, no hay nafta y no hay baño” – y me volví a subir al micro enojado contra andá a saber quién… Ya estaba ahí el petróleo interponiéndose en mis necesidades matutinas.
Al llegar a Glucovil S.A. (una fábrica que produce almidones, jarabes de glucosa y fructuosa), nos dieron cascos y gafas protectores a todos… y nuestra ilusión de conocer por dentro la fábrica se incrementó… pero el despliegue de la indumentaria fue sólo para la foto. Foto que la empresa pondrá en algún futuro anuario como evidencia de la apertura institucional que tienen para con universidades, ciudadanos, consumidores; en fin, una empresa transparente…
Caminamos no más de 50 metros con los cascos puestos ante cualquier meteorito que pudiese caer dentro del predio, e ingresamos a un salón de conferencias donde ya había unas diapositivas con infografías sobre los productos de la empresa:
- 30 tn. de glucosa para cemento;
- 30 tn. de glucosa para chicles;
- 30 tn. de glucosa para embutidos;
- 50 tn. de glucosa para peletería (cueros);
- 50 tn. de glucosa para helados;
- 50 tn. de glucosa para caramelos y golosinas;
- 100 tn. de gluten para alimento de mascotas;
- 200 tn. de gluten para alimento vacuno;
- 100 tn. de almidón para placas de yeso;
- 600 tn. de almidón para cartón;
- 300 tn. de jarabe de maíz para gaseosas;
- 50 tn. en aceites diversos – La lista seguía…
Y quedó claro… glucosa, jarabe de maíz, almidón – están en todos lados. Sobre la pared, un poster que decía “Tu Huella, te puede llevar a lugares inimaginables…” seguido de unos 50 logos de las empresas más conocidas del mundo, todas compradoras de jarabe de maíz o almidón… Me pregunto si ese poster hablaba de la Huella Ecológica de la empresa o del consumidor de un producto que contiene jarabe de maíz…
De cualquier forma, creo que ese poster fue un acto fallido de los expositores… porque más que imaginar la “grandeza” de la empresa debido a su omnipresencia en el mercado internacional, al leer la palabra Huella sólo puedo pensar en impacto negativo sobre el medio ambiente. O quizás soy sólo yo, buscándole el pelo al huevo…
Nos explicaron, muy orgullosos, todo el proceso por el cual se obtiene el jarabe de maíz… Orgullosos, porque “en Glucovil, lo que hacemos es “desagregar” lo que la naturaleza “agregó” naturalmente” – siempre esa actitud del Hombre de sentirse superior a la naturaleza, cuando ella evolucionó durante miles de millones de años para darnos proteínas, lípidos y carbohidratos en una sola pieza: el grano de maíz. Sin embargo, nosotros gastamos millones en infraestructura para deshacer todo ese trabajo. Pero, ¿por qué lo hacemos? ¿Por qué no seguir usando “azúcar normal”?
El jarabe de maíz reemplaza al azúcar blanco común por dos motivos muy sencillos: (1) se transporta en camiones cisterna, lo que permiten dosificar y entregar el producto en cada planta que lo requiera, evitando todo el empaquetado y pérdidas que se producen con el azúcar blanco (agarrar el paquete, abrirlo, derramar un poco de azúcar al suelo, pérdidas posibles, etc.) – acorta los tiempos de manejo y facilita un mayor control sobre el producto, para así asegurar mejor la realización en tiempo y forma de los procesos industriales que generarán ganancias a la empresa.
Por otro lado, (2) el proceso de molienda húmeda de maíz da como subproducto el “Gluten Feed”, que el INTA comparó usándolo como alimento para el ganado en comparación con las mejores pasturas… “Gluten Feed” presentó una ganancia del doble de peso en el ganado con el nuevo alimento… Con lo cual, engordamos más a las vacas, producimos más, vendemos más…
Ahora bien, siendo que esta empresa produce alimento para el ganado, NO ES CASUAL que la empresa se haya creado a partir de la fusión de Ledesma con Cargill, siendo éste último quien, hacia fines del 2008, decidió invertir 34 millones de dólares para así comprar el 30% de las acciones de la empresa Glucovil S.A., compartiendo el otro 70% con la empresa agroindustrial Ledesma, de origen nacional, tal como lo informa este artículo de Infocampo.com.ar
Y digo que no es casual porque existe un problema económico producido por Cargill: en todo el mundo, “la compañía actúa tanto en el comercio del grano como en el de los subproductos del procesamiento, con lo cual en alguna situación se vuelve competidora de sí misma, opinan en el mercado. Esto es un claro indicador de acción monopólica.” Así, textual, es como lo denuncia el “Informe de Investigación sobre las operaciones de Cargill en Argentina” (que pueden leer acá) llevado a cabo por el Observatorio de las Empresas Transnacionales y el Foro Ciudadano de Participación por la Justicia y los Derechos Humanos (pueden leer otros informes excelentes acá)
Ese mismo informe (emitido meses ANTES de la Fusión Cargill-Ledesma) presenta VARIAS infracciones –revestidas como problemas ambientales- realizadas por Cargill a las Normas de Naciones Unidas sobre Responsabilidad Social Empresaria, destacando el caso en Bahía Blanca (donde existe una planta de almacenaje de Cargill, y en donde vecinos de la zona denuncian problemas respiratorios, de piel y alergias en la vista) Otro ejemplo es lo ocurrido en Villa Gobernador Gálvez (donde la construcción de una planta aceitera–en una zona residencial, y no industrial– comenzó a realizarse sin un estudio de impacto ambiental previo. El estudio se presentó en mayo del 2004, una vez iniciado la construcción en enero de ese año. Diversas organizaciones sociales rechazaron el estudio presentado por ser “insuficiente”) – el informe presenta otros casos, como así también la situación de Cargill en Paraguay y Brasil. El descaro de esta empresa se extiende por todo nuestro continente, y el globo.
En su sitio web, Glucovil S.A. dice tener un compromiso hacia “el respeto y el cuidado del ambiente en el que actuamos”. Sin embargo, nos contaron que el gas metano que se quema in situ a la salida de las chimeneas de sus fábricas no es almacenado para su posterior uso como biogás. Al preguntarles porqué sucedía esto, nos dijeron que el gas que emanan ellos posee compuestos sulfurados que son muy costosos para ser “limpiados” y removidos del gas metano puro – motivo por el cual se quema como si nada…
Resulta extraño, que una empresa con un patrimonio neto de $484,8 millones de dólares (en mayo del 2012, según el mismo artículo de Infocampo.com.ar) no pueda invertir lo necesario para reducir sus emisiones… A su vez, el mismo artículo informa que poco más de la mitad del maíz comprado es originado en la provincia de San Luis, cuando nos dijeron que TODO el maíz se compraba en un radio de 150 km., dentro de la provincia. Al comenzar la charla, el discurso que nos dieron arranco haciendo hincapié en las inversiones realizadas por Cargill a la empresa en 2009, lo cual permitió DUPLICAR la producción…
Al finalizar, le pregunté al buen hombre que nos atendió cuáles eran las implicancias de la presencia de Cargill en el sector, y nos respondió que “Cargill nos trajo su Biblioteca” es decir, la experiencia y la posibilidad de contar con el respaldo tecnológico y científico para poder hacer más productivas sus operaciones…
– Claro, pero, en definitiva, a Glucovil S.A. no le quedó otra más que aceptar la fusión… – agregué…
A lo cual el hombre, cediendo un poco en formalismos, admitió que de no realizarse la fusión, Cargill hubiese optado por posicionarse él mismo dentro de nuestro mercado, desplazando a la empresa nacional fuera del mismo debido a su fuerte peso internacional y a la amplia cartera de clientes que Cargill traía consigo. Con ese poder de persuasión, Ledesma termina cediendo el 30% de Glucovil S.A. a esta empresa multinacional.
El motivo por el cual no me puedo tragar todo esto, es porque, leyendo entre líneas, lo que ocurre es el desplazamiento de pequeños y medianos productores, por parte de una empresa gigante que llega al país con dinero, invierte-impone su modus-operandi, para pasar a ser una parte más del motor del sistema. Grandes monopolios que giran alrededor del maíz, que usan a otros grandes monopolios del petróleo para transportar sus productos, monopolios de pesticidas y herbicidas para hacer crecer aún más sus productos, que a su vez alimenta al ganado de otros grandes monopolios agro-ganaderos, que extienden sus fronteras más y más, desmontando nuestros bosques para plantar soja y maíz, que se transforma en jarabe de maíz de casi todo lo que consumimos, que se transporta a los comercios gracias a más petróleo; maíz que sigue alimentando a más ganado, y así sucesivamente… la rueda mágica…
Me acerqué a este hombre y le dije:
Disculpame por increparte con Cargill, lo que pasa es que hay varios documentales, por ejemplo “Food Inc.” Que hablan pésimo de Cargill…
Ah! Si… la onda verde…
¿Cómo, perdón?
¿Quién te pasó el documental, Greenpeace? – me dijo… a lo que me hubiese encantado decirle que No, que más bien es un documental que se estrenó en el primer festival de cine ambiental en Buenos Aires hace unos años…
Eh… no… no tiene NADA que ver con Greenpeace esto… toma, fíjate… – y le anoté el nombre del documental, y al ladito, clarito: “www.ploff.net” – y fíjate ahí también, hay cosas interesantes…
Gracias…
¡No…! Gracias a vos… (…)
Si no tienen mucho tiempo, al menos miren con atención a partir del minuto 18:20 hasta el minuto 24 aproximadamente, donde se muestra cómo el maíz conquistó al mundo (relacionado DIRECTAMENTE con los verdaderos motivos de que tengamos a Cargill metido en nuestro país), pero la película es digna de verla entera:
Será hasta la semana siguiente.
Brian Longstaff.-
Nehuen Grandon May 18 , 2014 at 11:00 PM /
muy bueno el boletin! no me queda otra que decir neo-colonialismo! saludos
Ezequiel Benvenuto Manarin May 19 , 2014 at 07:51 PM /
Y te falto mencionar el "Maíz BT (OGM)" que el monseñor lo presento con mucha felicidad… ahí entra otra multinacional que regula comercio de semillas… en fin… como dijo Pepe "Los gobiernos no controlan al sistema, el sistema controla a los gobiernos"; porque ante todo estas cosas que dijiste nunca mencionaron sobre controles estatales para verificar todo lo que ellos nos contaron… abrazoo vieja