Publicidad Re-Direccionada
Pienso, luego existo; o me informo, y luego escribo. Y cuando lo hago, lo hago con opinión, con personalidad, no voy a ser nunca esas maquinitas que repiten contenidos estandarizados…
Una de las primeras carreras que quise estudiar en mi vida fue Publicidad… no sé porque, había algo que me atraía del hecho de poder “direccionar” a la gente hacia la compra de un objeto, aunque siempre me interesaba más la compra de un ideal, de una forma de vivir. La psicología detrás del truco publicitario.
Pareciera que hoy la publicidad sirve sólo para decirnos qué hay que tener para ser más Hombre, y cómo tiene que hacer la Mujer para poder considerarse más hermosa. Conozco a un par de personas que hicieron la carrera, se recibieron, pero ahora sienten que algo les faltó… Pero como en todas las carreras y profesiones; lo interesante es intentar encontrarle la veta-ambiental al asunto.
¿Qué pasaría si en vez de usar trucos publicitarios para vender productos carentes de espíritu, con obsolescencias programadas en el corto plazo, usáramos la publicidad para ir insertando un nuevo mercado basando en la comercialización justa el desarrollo sustentable? ¿Qué ocurriría si tanto el marketing tradicional como el “de contenido” fuesen direccionados hacia los bienes y servicios certificados ambientalmente?
Mauricio Tolosa, amigo, ciclista y músico, me paso una mini-conferencia (que pueden ver haciendo click acá aunque sin subtítulos) de Kate Cooper, Consultora de Marketing para la Industria Alimenticia, llamada “Los Secretos del Marketing Alimenticio”. El trabajo de ella es que la gente quiera consumir lo que ellos nos quieren vender, que sientan que NECESITAN consumirlo… generar, inventar la necesidad del consumo. Publicidad direccionada.
Usan 3 técnicas. Siendo la tercera, en palabras de Cooper, su arma secreta…
Primero: Todo el mundo cree lo que dice la etiqueta… De esta forma, pueden usar frases como “Receta de la Abuela”, “Seleccionado por Nuestros Carniceros Premium”, “100% Natural”, “Fresco de la Huerta”, “Horneado Artesanal”, y nosotros nos lo creemos, nos da tranquilidad… y no cuestionamos nada. Cuando en realidad, nuestras carnes, todas ellas, las que comemos, provienen en su mayoría de Feedlots, lugares que Cooper considera que se produce carne a partir de una “operación concentrada de alimentación de animales” – frase que –precisamente- NO queda bien en la etiqueta de nuestros productos.
Hoy en día, la mayoría de la producción mundial de carne se está concentrando cada vez más en este tipo de producción intensiva donde no se les dan amplios pastizales a los animales para que se alimenten lentamente como antaño, porque la demanda de comida hoy es altísima. Por el contrario, se incita al engorde extremo de los animales para su posterior producción de carne al por mayor. Algo de lo cual adelantamos en el boletín que comentaba las actividades de Cargill en la Argentina.
Pero sin embargo, nosotros nos creemos todo, no dudamos…
Quizás ya desde el colegio, o incluso en las universidades, existan todavía individuos de la vieja escuela, dispuestos a enseñar lo mínimo posible para que aprendamos a jugar sólo con las reglas del sistema impuesto. Fomentando así personas cuadradas, carentes de pensamiento propio, de sentido crítico, de curiosidad.
Este es uno de los mayores miedos que tengo, que dejemos de cuestionar… a nosotros mismos, a nuestros pares, a nuestros profesores, a quienes nos gobiernan… que dejemos de cuestionar de dónde vienen las cosas que compramos, cómo se hizo este producto, quiénes participaron en la producción o manufactura del producto final, qué recursos naturales fueron utilizados…
Nuestro grado de disociación con el mundo materialista que nos armamos y consumimos y recreamos, hizo que directamente creamos lo que dice la etiqueta… no la cuestionamos, porque me vine con la plata justa, porque estoy apurado, porque llego tarde a trabajar, y si llego tarde me lo descontarán y después no tendré para seguir en la lucha del día a día…
Segunda estrategia de marketing. Se concentran en el progreso. Es decir, buscar la manera de hacer que el consumidor esté cómodo con lo que ve, alejarlo de la posibilidad de que la persona cuestione, al mostrarle el producto desde el punto de vista del progreso que implica ese producto: bajas calorías, envasado a presión, nueva versión “light”, nuevo envase innovador, nuevo pico vertedor, nueva receta, todo es cada vez mejor…
Pero la Tercera estrategia es la que cuenta: Ustedes, dice Cooper, “¡Ustedes!, ustedes son los que mantienen todo esto andando…”
Y siguió, dejando a todos sorprendidos: “Entonces, ¿cómo lo hacemos…?” “Cuando ustedes van al supermercado, ustedes no quieren saber de dónde vienen esos productos. EL PODER DE LA IGNORANCIA A VOLUNTAD QUE TIENEN USTEDES, no puede ser resaltado en esa etiqueta… Esto, es crueldad sistematizada a gran escala y nosotros sólo nos podemos salir con la nuestra porque todos ustedes están preparados para mirar para el otro lado. Así que, ¡Gracias!, a ustedes.” – y sin aplausos, Cooper se retiró de la sala…
Y vale la pena recordar, que conocer la verdadera “información ambiental” detrás de cada artículo que consumimos es un derecho establecido por el Artículo N° 42 de nuestra olvidada Constitución Nacional, el cual nos promete en vano lo siguiente: “Los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en relación de consumo, a la protección de su salud, seguridad e intereses económicos; a una información adecuada y veraz; a la libertad de elección, y a condiciones de trato equitativo y digno” – tal como lo recordamos en junio del año pasado en “Publicidad Nefasta, una olvidada Constitución Nacional y un Recurso de Amparo para la Tierra”
Y, si todo sale bien, los mercados de sobreexplotación y consumo extremo inducido serían reemplazados por otros mercados. Pero nuevos mercados, sin fines de acumulación exponencial e indefinida de capital… sino mercados que inserten bienes y servicios dirigidos hacia el desarrollo de una ciudad que viva en harmonía con el medio ambiente. Un primer paso, seria abrir el juego, permitir el ingreso al mercado a estos nuevos bienes y servicios. Pero sin trucos manipulativos por parte de las empresas transnacionales. Como, por ejemplo, la extorción de políticos para regular el comercio exterior de cada país, favoreciendo unos pocos a través de leyes que facilitan el ingreso y permanencia de estos grandes fagocitadores de energía nacional en terreno neo-colonial-versión2.0
Estos nuevos mercados podrían comenzar con la proliferación de diversas certificadoras ambientales que brindan al consumidor la aprobación y la fe en que ése producto adquirido respeta a la naturaleza en todo su proceso, de principio a fin. Y la publicidad podría ser una excelente herramienta para poder llegar a la conciencia de los consumidores más arraigados a su filosofía billeteramatagalanesca…
Por ejemplo, miren la publicidad de “RAINFOREST ALLIANCE”, líder en protección bosques tropicales, llamada “Follow the Frog” (Sigue a la Rana) – la cual presenta su sello para certificar ambientalmente a las empresas que respetan el medio ambiente preservando este ecosistema único.
Otro ejemplo, es el Proyecto Squatters. Lo que ellos hacen, es una “restitución contra-publicitaria”, es decir, según lo informa el grupo de Facebook que tienen (click acá), “es una forma de activismo que devuelve un cartel publicitario a donde estaba antes, ¡pero transformado!, restableciendo, de este modo, una cosa a su estado original: el espacio público al servicio del interés público (y no al servicio del mezquino interés de las corporaciones privadas)”
Y como para cerrar con algunos ejemplos más, si hacen click acá, van a poder ver algunos de los anuncios más potentes sobre problemas sociales.
Solo digo, que la publicidad nos podría estar queriendo vender un mundo mejor, y no sarasa.
Será hasta la semana que viene,
Brian Longstaff.-
Bibliografía:
Fotos sacadas de Google y del Proyecto Squatters.
Y gracias a Abby Viale, fotógrafa voladora, que me pasó la última foto de andá a saber dónde.
José Ernesto Toral Jun 08 , 2014 at 10:49 PM /
i like it
Ezequiel Benvenuto Manarin Jun 08 , 2014 at 11:19 PM /
Coca cola life – "Endulzada naturalmente"…. No hace falta decir nada mas! muy buen boletín. Un abrazo vieja!!