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Él es lo mismo que nosotros (Semana del Árbol)

Nunca detenernos. Venimos caminando embaladísimos y mirar un árbol, contemplarlo, sería una ridícula pérdida de tiempo. ¿Abrazarlo?, sería una locura… Pero, ¿por qué no…? Si después de todo son los mismos elementos químicos que nos constituyen; carbono, nitrógeno, oxígeno y fósforo. Pensemos cuándo nos paramos para decirle “GRACIAS” a un árbol… Nunca… Nunca un ápice de agradecimiento por todo lo que nos da…

• Los árboles purifican el aire, cosa que parece que damos por sentado cuando talamos indiscriminadamente, es como si el hombre pensara que el Aire está ahí sin más, creado de la nada, listo para nosotros y siempre pura e inagotable;
• La reducción de la contaminación sonora, se produce cuando las copas de los árboles absorben el ruido como una esponja de lana de vidrio en un estudio profesional de grabación… cuando el sonido viene viajando en forma de ondas y se choca con un montón de hojas que están dispuestas de diversa manera, el sonido pega contra las hojas rebotando por todos lados. Esa difusión del sonido es lo que nos hace percibir los ruidos de la ciudad de forma más atenuada;
• Existe un control erosivo que ejercen los árboles sobre los suelos. Por un lado, las raíces mantienen la estructura del suelo, y por otro lado, la copa del árbol absorbe la fricción ejercida por el viento, minimizando la voladura de suelos y sus nutrientes. El árbol es un sostén de la vida, en un modo mucho más literal del que hayamos podido percibir…

• un árbol embellece en lugar donde está. Está ahí postrado haciendo de interfase entre la atmósfera y la litósfera, abrazando agua y vida en su entorno,
• Son hogares de miles de organismos y microorganismos… pero los que más disfruto son las aves. Ellas van-vienen, van-vienen, van…, recolectando frutos, ramitas, semillas, insectos, de todo… Usan un árbol como centro de comandos para cumplir una función recirculación de la materia. Desde mi ventana, un aromo hace de base, la medianera de trinchera, y mi patio de campo de batalla para el aterrizaje de palomas, golondrinas y calandrias que se zambullen en busca de algo para agarrar y llevar a otro lado…
• Y ya lo cantaba el flaco Spinetta: ¿…nunca oíste la hojarasca crepitar…? – Los árboles poseen placeres ocultos, que permean en la vida de la mente serena de quien los puede percibir.

Ese aromo casi se cae y se quiebra en una tormenta a principio de año que tuvo fuertísimas ráfagas de viento. Salí de casa corriendo a avisarle al vecino que el aromo se estaba cayendo y, juntos, lo apuntalamos al suelo como podíamos… No podía imaginarme lo que serían de mis mañanas si el Sol no se filtraba a través de esa copa antes de pegarme en la cara. O qué sería de los amigos del barrio de aquellos pájaros que supieron ponerse cómodos ahí, y desde ahí contemplar. Y es que hay ALGO en los árboles que embriaga al humilde pensador vespertino.

Estos Mártires del Mundo Natural juegan con nuestros sentidos: no es lo mismo el aroma que suelta un eucaliptus tras una ráfaga de viento, al suave descenso de helicóptero que realiza una semilla de fresno, o el sonido salsero que hacen las chauchas de caldén al agitarlas… Y todas esas pequeñas diferencias morfológicas de la planta (que se traducen en diferentes placeres para nuestros sentidos) han sido realizadas para adaptarse mejor al correcto fluir de la energía. Y siento que estas cosas escapan a nuestra rutina, cuando, en realidad, comprenderlas y sentirlas aporta realmente a nuestra paz mental.

 “Más que todos los sabios juntos,

el hálito de un bosque primaveral

Puede instruirte sobre los hombres,

Sobre el mal moral y el bien.”

(William Wordsworth, 1770-1850)

En Santa Rosa, nuestra relación con los árboles está muy bien conceptualmente resumida por Ezequiel Benvenuto, estudiante avanzado de Ingeniería en Recursos Naturales y Medio Ambiente por la UNLPam, santarroseño de alma, quien hace un año atrás escribió “Arbolado Urbano, una perspectiva ciudadana”. Sin embargo, para al que le dé ganas de amigarse con un árbol y darle una mano para Ser HOY, tenemos unas actividades para hacer. Esta semana, se lleva a cabo en Santa Rosa la 3° “SEMANA DEL ÁRBOL”, cuya misión fue presentada en el Consejo Deliberante de la ciudad hace unas semanas atrás.

Ese día, estaban presentes las mismas caras de siempre de la movida local: algunos aquí y otros allá, estudiantes, profesores, trabajadores, participantes de la Masa Crítica, de la Feria por la Alimentación Sana, la Agrupación por los Ríos Pampeanos, y l@s chic@s de “En Defensa del Arbolado Urbano Santa Rosa” que coordinarán las actividades de la Semana del Árbol. De a poco nos vamos UNIENDO TODOS… Como dice esta nota: El Grupo Masa Crítica, movimiento de ciclistas, felicitó al Grupo por ser “un ejemplo de lo que se necesita; ciudadanos que dedican su extra de tiempo a la concientización”. Muchas son las actividades que se van a desarrollar en nuestra ciudad (como pueden ver en la foto que sigue). Sin embargo, conviene chequear, haciendo click acá, dentro del grupo de Facebook de “En Defensa del Arbolado Urbano Santa Rosa” para ver si ha habido algún cambio en el cronograma.

Esta mañana, ya desafiaron al viento en el Desayunador Comunitario de Villa Germinal donde pudieron plantar 11 árboles. Cecilia Hepper, una de las coordinadoras de “En Defensa del Arbolado Urbano Santa Rosa”, destacó el apoyo de los vecinos, y exhortó a la comunidad a dar una mano, pues cualquier ayuda sirve para crear sinergia y mantener a flote el desayunador. Conozco personalmente a Cecilia, he pedaleado con ella en masa, hemos tenido charlas altruistas, de esas que sirven para CONFIAR que sí se puede, siempre y cuando haya un par de locos más que piensen como vos, o al menos parecido.

También pedalee en masa con Ezequiel Benvenuto, y el también viene pensando hace tiempo cómo ayudar, cómo correr la voz, como sembrar la semilla de la concientización… (SOMOS CADA VEZ MÁS QUERIENDO CAMBIAR LAS COSAS, y hay olorcito a CAMBIO…) y es por esto que este miércoles, a las 19:00 hrs., él estará dando un Taller de Conciencia Ambiental en la Facultad de Humanas de la UNLPam, donde todos nos volveremos a ver las caras, en la construcción de un nuevo tejido social que va emergiendo solito, solito… como hongos después de la tormenta.

Será hasta la semana que viene,

Brian Longstaff.-

Fuentes:

Fotos extraídas de Google. Menos la última, tomada hoy en villa Germinal, y el dibujo, que es de Ojos de Pájaro. Y, por supuesto, la de la ventana es sacada por mí!

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