BA 243 – Crónica de un renacimiento no anunciado.
¡Por primera vez en 10 años, Ploff necesita su ayuda y apoyo, de cara a los próximos 10 años más de Resistencia (& replicación de esa Resistencia) que se vienen!
El humano es una contradicción caminante.
A veces, tropieza dos veces con la misma piedra.
A veces, interpreta una cosa de dos maneras distintas.
A veces, tiene que pasar un tiempo para que cambie de opinión, o para que interprete una cosa de manera ligeramente diferente. Me puede pasar con un libro, con una película, con una persona, o con datos estadísticos. Como con las estadísticas de ésta página-web, cuando Edu –el Falkor de esta Nube de Data– me reveló que el 2% de los lectores de Ploff, o dicho de otra manera, el 2% de quienes clickean y entran a Ploff, permanecían realmente 5 minutos o más, leyendo su contenido. La manera deprimente de ver esto, es que el 98% de las personas que ingresan al sitio no duran ni 5 minutos en él.
¡Imaginen! ¡El bajón de sentir que las palabras se escribían sin tener necesariamente un futuro lector o futura lectora! Por supuesto, uno lo hace igual. Es inevitable bajar al papel la Manija de la cabeza. Pero esa realidad me permitió volcarme a cerrar algunos ciclos, como así también centrarme en llegar a fin mes, como todas y todos. La pandemia llegó, el título se concretó, y la incertidumbre inundó lo cotidiano. Pendulando entre conseguir un trabajo alienante (otra vez) y animarme a lo otro, a lo impredecible, a lo impensado, a volcar la ingeniería aprehendida al arte de comunicar… eso sí sería abrazar la incerteza. Y eso implicaría continuar con Ploff, aunque me estaba siendo emocionalmente difícil hacerlo. Después de 10 años de escribirles, sentía que quizás no valía la pena. Recibí en los últimos años palabras de aliento de todos lados. Y hace 5 años que el sitio se sustenta gracias a Falkor/Ed, y el equipo de Ploff, que consideró que toda esa información debía seguir “en la nube”, disponible para que alguien lo viera, el día que sea necesario que lo viera.
Entonces… Cadena de Rudras de Favores & Agradecimientos, empezando, Hoy, por ‘las Tres Marías’, que además de iluminar el cielo, lo hicieron también con mi camino, remendando y tejiendo una tela maltrecha de teoría ambientalmente sociológica, despabilándome y parándome sobre mis propios pies. Las Tres Marías Quemuenses, mansa tríada poderosa. Agradecido primero con María Sol Riscossa –cumpa’ de laburo en una escuela de inglés, donde fuimos talleristas de lo alternativo con niñas y niños de 5 a 15 años, lectora de Ploff- que compartió mis renglones embadurnados de ideas con su amiga de toda la vida de jardín de infantes, ahora Doctora en Filosofía de Vida, de alma docente y desobediencia civil asumida, María Eugenia Varela, viviendo hace unos años ya en Francia. Gracias a la segunda estrella, Ploff llegó hasta Alemania, donde vive una gran amiga de Euge, la Relacionista Pública del Cosmos, María Carla Gallini. Al parecer, ellas me leían a medida que yo iba cada vez más ‘colgando la toalla-tecladista’ de intentar esbozar ensayos concientizatorios de breve pero alto vuelo.
Fueron ellas las que me invitaron a replantearme mi paradigma del dinero, abandonando antiguos votos de pobreza asumidos hace quién sabe cuántas vidas atrás, repensarme y repensar a Ploff, tratando de buscar, en palabras de ellas, “un proyecto más amplio para Ploff”, que logre, en el mediano y largo plazo, generar los recursos necesarios para mi subsistencia.
Me dejaron regulando, de noche, cual búho, durante horas, yendo y viniendo en mi habitación, marcando un surco-de-vinilo en el suelo, ceño-fruncido, pero sin enojo, simplemente tomándome en serio esto de imaginarse un futuro y auto-gestionarse ‘un existir’ sin vender tu alma al diablo, ni a La Máquina.
Me costó crackearlo…
1 Proyecto + Amplio para PLOFF
Traté de seguir el consejo de mi bratha Agustín, cuando me dijo que trate de ‘dejar de ser tan ambientalmente fundamentalista y ser un poco más pragmático’. Traduje eso en plasmar en papel las ‘ideas-de-proyecto-más-amplio’ para Ploff que me estimularon a imaginar Eugenia y Carla.
Me encerré un par de semanas, en mi ya querida caverna de la RBD, para asesorarme de todo lo que tenía que ver con plataformas online de micro mecenazgos, desde crowdfunding, kickstarter & otros; me vi documentales de la ‘economía del bien común’ y de ‘banca ética’ para tratar de entender al dinero de otra manera; me ensalcé de ideas nuevas que desandan las lógicas capitalistas de acumulación infinita de sarlanga; y hasta me la pasé contemplando la Nada desde el techo durante horas, horas y horas… eligiendo no elegir ningún pensamiento en particular, simplemente sentir que ya lo estaba viviendo..
…aquello que quería, claro.
Yacá, una y otra vez.
Infinitesimalmente, todos los segundos del día, hasta que en algún momento lo lográs…
Al bajar del techo y ver que tres canales de YouTube que yo veo para informarme, entretenerme e inspirarme (‘País de Boludos’, ‘Te lo resumo’ & ‘After Skool’), usaban hace ya un tiempo la plataforma Patreon para sustentar su trabajo artístico, sentí que quizás esa era la vía para poder llevar a cabo el renacimiento de Ploff en “Ploff Awareness” (Concientización Ploff), un proyecto artístico que engloba asesoramiento, boletines conscientes, videos inspiracionales, soberanía alimentaria, permacultura, cooperativas e ideas altruistas, pero realistas, de futuro.
Y así re-nació Ploff, a través de Patreon, en su misión 2.0 de “Ploff Awareness”: https://www.patreon.com/ploffawareness.
Ahí ofrezco ‘membresías plofferas’ que me permitirán seguir adelante con Ploff, tal como ustedes lo conocen, pero también diversificando su accionar lo más que pueda. ¡El cielo es el límite otra vez! Mi objetivo es, primero, lograr volver a escribirles ensayos de bofeteadas concientizatorias ambientalistas con el toque ese subjetivo que prometo mantener, para luego comenzar a asegurar también un flujo de videos motivacionales, inspiracionales que inviten a la reflexión personal. Después, poder dedicarme de lleno al diseño de ecosistemas agroecológicos y permaculturales, aspirando a poder tener en un futuro lejano alguna especie de cooperativa con mi primo Mark Edwards, quien todo lo soluciona, para luego poder asentarnos en algún lado a tener una especie de base de mandos ploffísticos de diseño permacultural, artístico y agroecológico.
Y después de tooooooooooodo eso… como último objetivo, infinito, poder comenzar a patrocinar YO a otros y otras. De esta forma, la plataforma ‘Patreon’ terminó siendo la mejor forma que encontré hasta el momento de -a través de micromecenazgos- poder poner en marcha aquél experimento del que les hablé el invierno pasado, para estas fechas. Esa idea -no tan loca ahora- del “Experimento Sociológico de Re-Inserción de Capitales a Actores Sociales Clave”… que renueva su esperanza a través de la Misión que me estoy proponiendo con Ploff Awareness.
Las membresías son una especie de espiral ascendente, donde cada una va incluyendo lo que obtiene con la membresía anterior. La primera membresía –Wu Wei Ploffer- es incluir tu nombre y apellido en los agradecimientos de todo boletín-y-video-consiente futuro, adquiriendo (de alguna forma muy adornada) la inmortalidad. La segunda membresía –Henry David Ploffer- le suma un poema mensual, producto de las emociones sentidas a lo largo de esta misión ploffera. La tercera membresía –Artie Ploffer-, incluye una foto de ‘la alquimia de la escritura’ de ese poema enviado. La cuarta –Falkor Ploffer-, ya incluye el envío por correo del primer ensayo de Ploff que comenzó con toooooodo lo demás. Impreso, anillado, autografiado y enviado por correo a cualquier parte del mundo. La quinta membresía –Siddharta Ploffer-, son 2 poemas mensuales, en vez de 1, con sus correspondientes fotos. Con la sexta membresía –Don Juan Ploffer-, recibís por correo el manifiesto de Ploff, junto con una copia impresa y autografiada de mi primer novela corta, además de todos los beneficios anteriores, claro. La séptima y anteúltima –The Ultimate Ploffer-, ya te convierte en participante indirecto de los videos del canal de Ploff. Con la última membresía –Utopian Ploffer-, pasas a tener asesoramiento periódico conmigo de por vida, en materia de diversos temas referidos a la educación ambiental, el diseño de ecosistemas permaculturales y agroecológicos, y todo lo concerniente al acervo cultural del arte humano que nos prevenga del Colapso sistémico inminente.
Al activar la cuenta, se activó la magia universal de una manera insospechada, impensada, tan improbable como el haber elegido esta consecución de decisiones como alternativa a la crisis existencial del artista en pandemia, y en 1 día tuve el apoyo del primer manojo de patrocinadores de la ‘Misión de Concientización’ de Ploff… Era viernes. Y me desperté a una nueva Realidad lograda tras un absoluto salto-cuántico-de-fe. Me desperté, y mi felicidad era (es) plena. El momento sonrisente literal:
…y sentí, que ya había llegado a fin de mes, y que lo único que me quedaba HACER, era laburar… pero laburar desde un absoluto nuevo y hermoso lugar, laburar desde el Ser y para el Ser, con la ayuda y confianza de otros Seres. Me pasé un día entero organizando información y citas y poemas de todo un rejunte de material de los últimos 4 años de caracolitud, y armé un exquisito listado de posibles lecturas para ir compartiéndoles, siempre siendo lo más exagerado posible, claro.
Luego fue sábado, coincidiendo con el primero de agosto, día de la Pachamama, día de arte y renacimiento. Y gracias a la invaluable ayuda de mi amigo Lihuel Peinetti, nos la pasamos filmando las futuras “citas plofferas leídas en voz alta” (desde el ‘amanecer solar’ hasta el ‘amanecer lunar’)... Textos de alto vuelo motivacional, leído lo más contundentemente posible, exagerado, estoico, vehemente, rozando lo ridículo con tal de potenciar la atención.
Todo un ‘material audio-visual acobachado’ para futuras publicaciones para ustedes. Desempolvando ideas que tenía en estanterías mentales, encontrando pruebas piloto con algún potencial. Bajándome de techos y trepándome a árboles, imaginando talleres de lectura en un futuro de sociedad –voy a animarme a decir, en vez de utópico,- imaginable y realizable.
Así que gozo hoy de la felicidad
de estar empezando
a macerar escritos
para volver a escribirles
con mayor frecuencia.
Al pragmatismo sugerido por Agus, le agregaría como aporte esta hermosa respuesta de Antonio Elizalde a una pregunta de difícil respuesta que ya les había compartido alguna vez -cuando cumplíamos un año de misión sustentable con la Masa Crítica de La Pampa-, La pregunta eterna que Uno se plantea cuando ya vio cómo es la realidad actual social, ambiental y económica real detrás de bambalinas, y se pregunta… ¿Qué podemos hacer?
Pues: “Aprovechar cada oportunidad para conversar acerca de estos importantes asuntos; tenerlos lo más claramente posible en nuestras mentes. Examinar nuestras propias vidas para ver que es realmente importante para nosotros. Descubrir y alimentar nuestra propia motivación para contribuir al bienestar del todo. Juntarnos con otros para compartir y difundir nuestra preocupación y nuestra comprensión. Muchos de ustedes sienten una compulsión para actuar aquí y ahora y hacer algo. Pero no es tanta acción como sabiduría la que necesitamos. Escuchen a su intuición y a su corazón. Ustedes sabrán que hacer.” – Elizalde, A. 2009
Uno nunca deja de hacer lo que sea que haya venido a hacer… En mi caso contarles, no historias, sino comprensiones, no mías, sino de otros que ya la entendieron mejor que yo.
Voy a estar siempre agradecido con Alexander Longstaff, mi hermano de sangre y amigo, por haber iniciado todo esto; a Edu Wydler, por sostenerlo ciegamente en el tiempo; a Agustín Estala por asistirme con todo su Tauro encima; a mi primo Mark Edwards, por asistirme técnica y emocionalmente en todo tiempo y espacio; a las Tres Marías & a Lihuel -terribles alquimistas de posibilidades de multi-activación-; y a toda ‘persona Clave’ que haya contribuido de forma directa o indirecta a que toda la ploffeada se sostenga en el tiempo. Manso hilo invisible interminable que une a todas las personas del planeta este, que gira y gira y se pierde en la inmensidad del negro vacío que nos contiene, o mejor… nos embebe, permea, atraviesa.
Me fui, pero todo bien, escribo como hablo y hablo como escribo.
Yours truly,
Brian Longstaff.-
Muchísimas GRACIAS a mis primeros “Ploffers” (Patrocinadores) de Julio, Lucila Masera, María Carla Gallini, Leon Zaldivar Jarabo, Eduardo Wydler, Alexander Longstaff, Lihuel Peinetti, María Eugenia Varela y Pilar Pagés, por hacer que Todo esto siga sucediendo.
¡Vos también podes ayudar a respaldar a Ploff en Patreon! Ingresando a: https://www.patreon.com/ploffawareness
Bibliografía / Fotos / Jardín:
La cita fue tomada de Antonio Elizalde, 2009 “Utopía y Cordura. Aproximaciones para la sustentabilidad en tiempos de crisis”, de ‘Ediciones Pausa para la Reflexión’ (Colección Biogramas. Dirigido por Miguel Grinberg. Buenos Aires).
La primera foto, al igual que la quinta, sexta, séptima, novena y última, fueron tomadas por Lihuel Peinetti. La prueba piloto fue filmada por Abby Viale (IG: abby.viale). El hermoso jardín de fondo está dinamizado por Dynamic Garden, a cargo de Lucas Ventimiglia (IG: dynamic.garden).
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